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Derrumbe de la actividad: el FMI alertó que una variable puede poner en "riesgo" el plan

El Fondo Monetario Internacional (FMI) felicitó al Gobierno de Javier Milei por haber sobrecumplido todas las metas trimestrales, y le envió un desembolso por casi u$s 800 millones. Sin embargo, al emitir el staff report, alertó por los niveles de actividad. "La recesión prolongada podría ser combustible de tensiones sociales", dice el documento, que lleva la firma de los economistas del organismo.

Luego de celebrar medidas como la vuelta de los superávits gemelos, el FMI asegura: "Sin embargo, los desequilibrios macroeconómicos y los obstáculos al crecimiento siguen siendo considerables, y aún queda por delante un largo y difícil proceso de ajuste futuro, donde las políticas deben evolucionar para aprovechar los logros anteriores y respaldar un cambio en actividad".

En números, el FMI empeoró las proyecciones. En enero, había estimado que el producto de Argentina iba a caer 2,8% en 2024. Ahora, indicó que se profundizará, y será -3,5%. Si bien espera que este año cierre con un aumento de las exportaciones del 21,7%, y una caída de las importaciones del 15,5%, no llega a compensar el desplome del resto de los componentes de la demanda agregada.

El Fondo estima que este año el consumo caerá 8,6%, con el gasto público en -18,4%, en ambos casos, empeorando las proyecciones que había dado en enero. Donde modera la caída, respecto a lo que había dicho en enero, es en las inversiones. El organismo que encabeza Kristalina Georgieva espera que la inversión caiga en 21,8%, cuando en enero había dicho 23,6%.

Para comparar con lo ocurrido en 2023, año de la sequía y la inflación récord, se observa que el PBI cayó 1,6%, y si no se tuviera en cuenta el agro, la baja hubiera sido de -0,8%. El año pasado creció el consumo, el gasto público y las importaciones, y se registró una caída de las exportaciones (-6.7%) y la inversión (-1.9%).

La caída en la actividad no es un tema menor: el FMI lo introduce en un apartado donde habla sobre los "riesgos" del programa: "Las condiciones externas podría volverse menos favorable y la recesión actual podría volverse más prolongada, alimentando tensiones sociales y complicando la implementación del programa".

En la misma línea, el FMI empeoró las proyecciones de desempleo. En enero había estimado que el 2024 cerraría en 8%, mientras que en esta revisión aumentó la tasa de desocupación al 8,2%. El 2023 cerró en 5,7%, según el INDEC. A marzo se habían perdido 127 mil puestos de trabajo formales, según el SIPA. "Dos terceras partes se concentran en la construcción, el más afectado por la recesión", analizó la consultora Vectorial.

Hacia adelante, el FMI pronosticó: "Se espera un cambio en la actividad en la segunda parte del año, cuando frenen los vientos en contra por la consolidación fiscal, los salarios reales empiecen a recuperarse y la inversión se recupere gradualmente en respuesta a las reformas". 

Así, el alza en la actividad se espera para el 2025, donde el Fondo espera un fuerte repunte, con un cierre del año en +5%.

¿Se tocó el piso?

La Unión Industrial (UIA) destacó en su último informe que en abril la actividad industrial registró una caída anual del 14,2%, y un repunte mensual (+4,5%, sin estacionalidad). Sobre mayo, la entidad fabril anticipa: "Los datos de mayo reflejan que persiste la caída interanual. En la serie mensual podría observarse un amesetamiento o leve caída".

Además, el trabajo de la UIA incluye datos de actividad industrial de otras cámaras empresarias. Para mayo, se observa un comportamiento dispar. Despachos de cemento cayó -27,1%, una desaceleración versus abril (-35,6%). Pero, en el caso de la producción de autos, cayó -27,9%, cuando en abril había sido -21%. 

En cuanto al consumo, la consultora privada Scentia reveló que las ventas en supermercados y almacenes cayeron 10% en mayo, cuando en abril se habían desplomado 13,8%.

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