Autopsia concluye que pasajero empujado por chofer de bus murió de forma natural
Una autopsia judicial practicada a Alejandro Rivera Fernández, de 62 años, concluye que este murió debido a causas naturales y no por algún golpe sufrido luego de que el chofer de un autobús lo empujara para que saliera de la unidad.
El incidente ocurrió el 25 de junio del 2023, a eso de las 6:45 p. m., cuando Rivera Fernández, quien cuidaba carros a un costado del parque de Guadalupe, en Goicoechea, tuvo una acalorada discusión mientras intentaba abordar un bus de la línea San José-Mozotal.
Según relatos de testigos y lo que se aprecia en un video grabado por un pasajero, el conductor se molestó porque don Alejandro supuestamente no le habría querido pagar el pasaje y lo sacó a empujones. El hombre cayó en la acera, se golpeó y murió en el lugar.
Dicho incidente llevó al arresto del chofer, de apellidos Ramírez Mendoza, y de 60 años, quien se encuentra libre sin medidas cautelares.
El dictamen médico señaló que Rivera tenía al menos dos patologías crónicas que pudieron causar una disección, es decir, el desprendimiento de la capa interna de una arteria ubicada en el cuello y que llega a la cabeza. Estas patologías eran hipertensión arterial y aterosclerosis (acumulación de grasa en las arterias).
“Adicional a estas patologías crónicas también se comprobó consumo reciente de cocaína, la cual por sí misma también puede producir la disección de la arteria descrita”, indica el informe.
La autopsia tampoco encontró trauma provocado por un golpe a nivel externo ni interno. Además, definió que dos focos de infiltrado hemorrágico en el cuerpo cabelludo no eran “por sí mismos evidencia de trauma”, y señaló que la ruptura de la arteria que produjo el sangrado pudo haber ocurrido antes de la discusión que llevó al empujón de Rivera.
“Con los elementos de juicio disponibles al momento de la emisión del presente dictamen médico legal, no es posible establecer una correlación directa entre el aparente trauma y disección de la arteria carótida interna intracraneal que produjo la muerte del señor Rivera y, por lo tanto, la manera de muerte es natural desde el punto de vista médico legal”, concluye el documento.
Documentos perdidos
Ante este resultado de la autopsia, Rodrigo Araya, abogado de la familia de don Alejandro, presentó una apelación en diciembre pasado y pidió una vista oral ante el Consejo Médico Forense del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Tanto el jurista como parientes del fallecido afirmaron a La Nación que, el pasado lunes, consultaron ante la Fiscalía de Goicoechea por la demora en el trámite de la apelación, pero que allí les indicaron que los papeles se habían perdido.
“El muchacho que nos atendió revisó todo, buscó por todo lado y nos dijo ‘esos documentos no están aquí', o sea se perdieron. Por dicha nuestro abogado tiene los documentos originales con el acuse de recibido”, explicó Vladimir Rivera Smith, hijo del fallecido.
Rivera afirmó que ya presentó su denuncia ante la Contraloría de Servicios, para determinar responsabilidades por el extravío de la apelación.
Por su parte, Araya manifestó que el pasado martes fueron de nuevo a presentar los documentos, y les aseguraron que ahora le darán trámite prioritario, por lo que esperan que la apelación se resuelva en máximo dos meses luego del tiempo perdido.
Ese mismo día, La Nación consultó al Ministerio Público sobre el asunto, pero al momento de publicación de esta nota todavía no se había recibido la respuesta.
En el recurso de apelación, realizado con la asistencia de un médico privado contratado por la familia del fallecido, se argumenta que la probabilidad de una ruptura espontánea de la arteria carótida, sin ningún tipo de golpe, es “generalmente baja”.
También señala que el golpe sufrido por don Alejandro tuvo un impacto crítico en el sistema circulatorio cerebral que ya estaba afectado por la aterosclerosis.
Además, alega que con base en el video del empujón, “es evidente que el señor Rivera Fernández recibió un trauma directo con un objeto contundente en la cabeza del lado derecho”.
Finalmente, se sugiere realizar un estudio de neuropatología donde se podrían revelar detalles adicionales del trauma en la cabeza que sufrió Rivera Fernández.