La RAE celebra los diez años de reinado de Don Felipe: «Ningún presidente de la república estaría a su altura»

Lo que no hizo el poder político, con un Congreso y un Senado centrados en lanzarse la ideología a la cara y un Gobierno que se ha limitado a salir en las fotos, sí lo hizo la Real Academia Española. Los académicos de la Docta Casa organizaron este miércoles un acto para conmemorar el décimo aniversario de la proclamación del Rey , que como tal ejerce el Alto Patronazgo de la RAE. «Este acto no consistirá en relatar lo sucedido en los diez primeros años, sería bastante inútil pretenderlo porque la agenda del Rey ha sido muy intensa», avisó Santiago Muñoz Machado , presidente de la institución, encargado de abrir la jornada. Intervinieron trece académicos, que en sendos discursos, abordaron desde sus particulares puntos de vista su relación con el Monarca. «Es el máximo de intervenciones que podemos colocar en el tiempo de una hora». Duró casi media hora más de lo previsto, claro. Abrió fuego Clara Sánchez , con su discurso 'Qué se le dice a un rey', donde reflexionó sobre la mirada de Felipe VI. «La Reina Sofía le regaló de niño un telescopio desde el que se pasaba las noches observando y escudriñando el firmamento. De hechos como este nacen los espíritus inquietos», dijo la académica. «A los 56 años todavía conserva empatía en su mirada». La lexicógrafa Dolores Corbella reflexionó sobre las 'voces que definen una década'. «Las palabras pertenecen a todos los hablantes. Es el bien cultural más democrático con el que contamos», dijo, y explicó que «el diálogo permanente» que la RAE tiene con la sociedad se cimenta sobre varios ejes; uno de ellos, la Fundéu, «encargada de señalar los términos que definen una sociedad en constante cambio». Y así lo refrendan, añadió, las elecciones de palabras del año como 'selfie', 'refugiado', 'populismo', 'vacuna', 'inteligencia artificial' o la más reciente 'polarización'. Paloma Díaz-Mas , filóloga, optó por hacer unos «pequeños comentarios de texto» sobre los mensajes de Navidad del Rey. «Casi el 30 por ciento de las palabras se dirigen a cumplir el orden constitucional», señaló. «Todo eso no resulta sorprendente en una Monarquía Parlamentaria cuya legitimidad se basa en la Constitución, pero tanta insistencia debería hacernos reflexionar», dijo, en referencia «a los intentos reiterados de minar la solidez del Estado». Díaz-Mas censuró la incapacidad para pactar y la falta de tolerancia de algunos servidores públicos. Aurora Egido , en su discurso 'Corazón de rey', hizo por su parte un repaso histórico al poder de la institución. La escritora Carme Riera leyó el discurso 'Monarquicanos'. En él, defendió la vigencia de la Monarquía en los países que tienen esta forma de Estado. «¿Cambiaría algo en los países escandinavos que los reyes abandonaran sus reinos y se fueran al exilio? Poco o nada. Además, repúblicas bananeras hay muchas». A su juicio, además, los valores republicanos 'libertad, igualdad y fraternidad' son representativos de los Reyes de España: «La defensa de los valores republicanos no impide la consideración de que ningún presidente de la república española estaría a la altura de Don Felipe». La relación del Rey con la RAE ha sido fecunda a lo largo de esta década: Don Felipe ha presidido varias sesiones del pleno y diversos actos de la Academia. A esto hizo referencia el académico Pedro Álvarez de Miranda : «Acaso lo más significativo haya sido su participación en cinco plenos presididos por ellos de los que ordinariamente celebra los jueves la corporación, en los que los Reyes han podido participar de sus debates». La escritora Soledad Puértolas manifestó en su intervención que de estos diez años de reinado, más de la primera mitad se le han hecho borrosos por la pandemia. «No es fácil encontrar puntos de apoyo sobre los que impulsar nuestro ánimo», afirmó. «Tenemos que encontrar un camino más luminoso sobre el que dirigir nuestros pasos. Como escritora, debo decir que las cosas vistas desde aquí son algo más fáciles: siempre queda la fabulación. A Felipe VI me atrevería a decirle que no deje de deleitarse con las fabulaciones, y le deseo serenidad y templanza». El siguiente en intervenir fue José María Merino , que nunca deja de sorprenderse por «la desmemoria española en muchos aspectos». Uno de ellos, que la sociedad haya olvidado que los orígenes del sistema parlamentario están en España. «¿Celebran alguna vez nuestras Cortes esto?», se preguntó. Que hace unas semanas Don Felipe hiciera mención a este hecho en un discurso, dijo el escritor, «debe ser motivo de satisfacción y orgullo». Le siguió Pedro García Barreno , quien ensalzó la libertad, «entendida como camino y como meta», y la educación, «entendida como el deber de situar a los hombres en el tiempo en que existen». José Manuel Sánchez Ron , desde su condición de científico, recordó que en estos diez años el mundo ha tenido que enfrentarse a desafíos como el cambio climático o la irrupción de la inteligencia artificial, pero no se olvidó del importante discurso que pronunció Felipe VI para frenar el desafío independentista de Cataluña: «Las frases que pronunció justifican un reinado». Más: José Antonio Pascual indicó que «nos corresponde a todos, no solo al Rey, servirnos decorosamente de la lengua». Solo así, dijo, se podrá salir de esta situación de bulos, violencia verbal, desconfianza o ira, que «pueden poner en peligro la democracia». Víctor García de la Concha recordó una cena con Don Felipe y Doña Letizia cuando aún eran Príncipes. En ella estuvieron también Arturo Pérez-Reverte y Javier Marías. «Qué pareja más complementaria, y desde luego qué regalo para España», coincidieron ambos. «He confirmado el acierto de ese retrato». Para terminar, Muñoz Machado se centró en la figura de la Princesa Leonor: «Hay que entregarle una Constitución plena de vigor. Es obligación de todos, especialmente de quienes tienen la responsabilidad de gestionar instituciones públicas, entregarle una sociedad estable y gobernable».