José Luis García-Palacios , presidente de Caja Rural del Sur: «Hace falta integrar cooperativas pequeñas en las grandes»
El presidente de la Caja Rural del Sur , José Luis García-Palacios , ha protagonizado este miércoles la última edición de este curso de la Mirada Económica de ABC Córdoba. Ha pronunciado la charla titulada 'Cooperativismo de crédito: un modelo de éxito'. La cita se ha desarrollado en el centro cultural de la Fundación Caja Rural del Sur , en la capital. Esta entidad financiera es uno de los patrocinadores de este foro, junto a Aceitunas Torrent, Aguirre Donate Verastegui, Ayuntamiento de Córdoba, EDP, Fundación Sebastián Almagro, Grupo Rosmarino, Magtel, SSG y Universidad de Córdoba. García-Palacios está desde 2017 al frente de la Caja Rural del Sur, que tiene una importante presencia en nuestra provincia después de que la Caja Rural de Córdoba se integrara en 2014 en ella. El análisis privilegiado de este alto directivo, que, además, es el máximo responsable de la Federación Onubense de Empresarios (FOE) permitió conocer su análisis, en el turno de preguntas, de distintas cuestiones clave para la economía. Así abordó el camino que, a su juicio, debe transitar el sector agroalimentario andaluz . Defendió que el potencial en este área de actividad debe aprovecharse al «cien por cien» y, para llegar a ello, «todavía nos queda mucho más recorrido» . Y recordó cuáles fueron las claves de «la gran explosión de la competitividad alimentaria» en nuestra región: fueron la «profesionalización y la formación». «La década de los ochenta fue una referencia», dijo. Y puso un ejemplo en nuestra provincia de buen trabajo : Covap , que ha logrado «tener un éxito exponencial» en los últimos años. García-Palacios ejemplificó con humor el papel de referencia que tiene la cooperativa pozoalbense: «Cuando hay que hacer algo, uno se pregunta: ''¿Cómo lo harían los de Covap?'' Porque lo hacen todo bien». «Nos queda mucho recorrido », reiteró, porque, dependiendo de los sectores, «tenemos tejidos productivos no tan cohesionados». Y señaló el caso del aceite, donde una potencia productora como Andalucía tiene aún un margen «enorme» de avance. «Es que el seis ó siete por ciento del consumo mundial de grasas vegetales es aceite de oliva», indicó, mostrando gráficamente el camino a recorrer. «Hace falta una integración de cooperativas pequeñas en las grandes », defendió el presidente de Caja Rural del Sur. Eso sí, abogó por el modelo con el que opera el grupo Caja Rural , al que pertenece esta cooperativa de crédito y una treintena más en todo el país. Es, siguió, un mecanismo de integración por objetivos empresariales más que por balances económicos. Es un sistema, recalcó, en el que «no tienes que talar todo el árbol si una rama no está funcionando bien». «Lo que se hace es que simplemente se arregla o corta dicha rama», expuso. García-Palacios acabó esta parte de su análisis con un dardo. Tras señalar que Andalucía supone el 33% de la renta agraria de España, con lo que «tenemos un camino extraordinario por delante», pidió a los políticos una única cosa : «Que no estorben ». Interrogado por si se podrían producir fusiones en el ámbito de las cooperativas de crédito , centró su reflexión en el Grupo Caja Rural , al que pertenecen. Dentro de dicho conglomerado, afirmó García-Palacios, si hubiera alguna unión, se debería a que «hubiera entidades que, sabiéndose en buenas condiciones , deciden juntarse porque el producto resultante sería mucho más» que las intervinientes trabajando individualmente. Añadió que las entidades que forman parte de este grupo están «en una situación confortable o muy confortable en todos los aspectos». El horizonte de uniones dentro de este conglomerado, prosiguió, « no se augura cercano », porque el mecanismo de colaboración que tienen esta treintena de cooperativas de crédito permite que se ayuden. Si tras dar ese paso no basta, porque no hubiera una reacción por parte del consejo rector de la entidad afectada, se puede proceder a la intervención de ésta, con una nueva gerencia pero manteniendo su independencia con una supervisión. Indicó que en sector, además del suyo, hay otro gran grupo (Cajamar) -«El nuestro es el líder», apostilló- y operadores que no pertenecen a ninguno de los dos conglomerados. «Si alguno se quiere fusionar con nosotros o entre ellos, pues a quien Dios se la dé San Pedro se la bendiga», dijo coloquialmente, para recalcar que lo fundamental es que las uniones «no se deban a una mala praxis» , sino que sean fruto de que las entidades sumen más juntas que por separado. Otra de las cuestiones que le plantearon fue un tema candente tanto para las empresas como para los ciudadanos : la evolución que prevé de los tipos de interés, una vez que parecen haber iniciado una senda de bajada . Aseguró que el martes tuvieron en el consejo de la caja una exposición de asesores externos y «nos aseguraban que de aquí a final de año podemos ver aún, de cuarto en cuarto en cuarto de punto, un par de bajadas más ». Siguió indicando que el precio del dinero «irá bajando también en ejercicios ulteriores » a este 2024 , porque «ha habido una reactivación económica importante». «En algunos aspectos, hay incluso mejores indicadores que en 2019, antes del Covid», afirmó. Los tipos bajarán, siguió, porque «es necesario también dar facilidad de préstamo a personas que quieren un crédito hipotecario». En esa línea, señaló como «muy interesante» el programa de apoyo desplegado por la Junta para favorecer el acceso a la adquisición de viviendas por menores de 35 años. Otra de las cuestiones planteadas por el público le hizo regresar al campo : a las quejas que ha venido mostrando por las decisiones de la UE . Éstas son fundamentales en su actividad, tanto a nivel de ayudas (PAC) como de regulación. García Palacios auguró «un cambio en la política agraria» de la Unión , porque «no puede meter más la pata en cuestiones absolutamente vitales, como la alimentación o la energía». Sostuvo que «debemos ver en breve una reacción» de Bruselas ante el hecho de que «la dependencia de terceros países nos empobrece y para lograr la seguridad alimentaria y de abastecimiento». Aseguró que «tenemos que ser capaces de conciliar los interés de los partidos que nos representan para la defensa de la agricultura mediterránea, que es algo único y extraordinario del mundo».