Venezolana revela 3 cosas que puede hacer en Perú, pero no en Venezuela: “Con 5 soles puedes cenar demasiado rico”
Una joven venezolana ha compartido revelaciones sorprendentes sobre su experiencia en Perú, destacando tres actividades que ahora puede disfrutar en nuestro país, pero que le eran inaccesibles en su natal Venezuela. Como muchos compatriotas suyos, Kelly Rodríguez emigró debido a la crisis socioeconómica que aqueja a su país, encontrando en Perú un nuevo hogar donde ha podido reconfigurar su estilo de vida de manera significativa.
Desde su llegada a Perú, Kelly y muchos otros venezolanos han encontrado un entorno propicio para reinventarse, en contraste con las limitaciones que enfrentaban en Venezuela. Entre las revelaciones de Rodríguez se incluyen aspectos cotidianos que, para los venezolanos, antes parecían imposibles debido a las condiciones adversas de su país de origen. Esta joven extranjera ha subrayado cómo su día a día ha cambiado radicalmente desde que llegó a Perú, destacando tres actividades específicas que reflejan una nueva libertad y oportunidades que antes solo podía imaginar desde lejos.
Venezolana revela 3 cosas que puede hacer en Perú, pero no en Venezuela
A través de un video compartido en la plataforma TikTok, la influencer venezolana Kelly Rodríguez ha revelado a sus seguidores las tres actividades que ahora puede disfrutar libremente en Perú, contrastando con las limitaciones que enfrentaba en su país natal. Entre estas actividades destacó la posibilidad de cenar casi diariamente en la calle con platos deliciosos y económicos, como las mollejitas a la parrilla, que se venden por tan solo solo 5 soles. Rodríguez enfatizó que esta experiencia gastronómica era impensable en Venezuela debido a las dificultades económicas que la mayoría enfrentaba, lo que limitaba su capacidad de disfrutar de salidas y comidas fuera de casa.
“(Puedo) comer en la calle casi todos los días. O sea, en la época que yo me vine de Venezuela aquí a Perú, eso era imposible, no podías comer todo el tiempo en la calle porque el dinero no te alcanzaba. Y, antes de la crisis, que todavía tengo conocimiento, tampoco se podía (comer) porque no era tan barata la comida como aquí en Perú, (como) las mollejitas en 5 soles tu plato, que con eso puedes cenar demasiado rico. Cosa que en Venezuela no consigues tan barato, y aquí, casi todos los días se puede dar un gusto”, reveló la extranjera.
Venezolana destaca que en Perú se trabaja mucho
Asimismo, otro de los puntos que destacó Kelly son las diferencias significativas en las jornadas laborales entre ambos países. Comparando su experiencia laboral en Venezuela con la actual en Perú, ella mencionó que mientras en su país natal trabajaba 8 horas diarias, en Perú las personas suelen trabajar 12 horas. A pesar de la extensión de las horas de trabajo, Rodríguez subrayó que valora la oportunidad de ganar dinero mediante su propio esfuerzo, incluso gestionó su propio emprendimiento que la mantiene ocupada incluso los domingos.
“Trabajar mucho, en Venezuela no es un mito que no se trabaja tanto como aquí en Perú, por lo menos yo trabajaba de lunes a viernes, sábado y domingo descansaba, había muchísimos feriados, y pues, no trabajas 12 horas al día, sino que tus 8 horas al día. Y por lo menos, yo, cuando estudiaba en una universidad en Venezuela, trabajaba en una fábrica brava y me daban la oportunidad de salir 2 horas antes, o sea que no trabaja ni siquiera las 8 horas sino 6 horas. Y aquí (en Perú) no es un dilema, nada de sorprendente que sí se trabaja un poquito más. Ahorita yo tengo un emprendimiento, y (trabajo) hasta los domingos. Lo importante es el billete.”
Kelly revela que en Perú entretenerse no tiene que ser un gran gasto
Finalmente, el tercer punto que compartió Kelly es que en Perú sale al menos dos veces por semana a pasear por los centros comerciales de Lima, donde señala que en esta región del país abundan las tiendas dentro de las plazas comerciales. La influencer destacó que estos paseos son una forma de entretenimiento, en donde puede disfrutar de simplemente observar la variedad de opciones de ropa y calzado sin tener que gastar.
“Y la tercera y última cosa es que aquí casi dos veces por semana voy a los centros comerciales, así sea a pasear, así sea a ver nada más las tiendas de ropa, los zapatos, ahí a Plaza Vea o Metro a ver, se sale, pues aquí en Lima la rutina cansa, uno trabaja demasiado y uno tiene la posibilidad aquí en Lima hay muchos centros comerciales donde puedes salir, puedes caminar, entretenerte, puedes comerte un heladito”, contó.