Suerte en las decisiones, la necesitamos
Al horror de Gaza y Ucrania se han juntado los mareos del presidente Biden, con lo cual podemos empezar a temblar. Donde no temblamos es en ‘Can Barça’. Aquí hay que anunciar los que se van. Se manda una nota despidiendo a Marcos, el hijo del ‘pichón’, el que hizo el gol que nos dio una Copa ante el Madrid, y se le manda la boleta por internet. Por cierto, creo que Marcos, al que tengo mucho afecto, llegó al Barça ‘de la mano’ de esa gran familia culé, quizá sería el momento de que el club nos dijese, si es el caso, qué comisiones se pagaron tal como prometió nuestro presidente al tomar posesión y ver las cuentas de la legislatura anterior. Dicho esto, le deseo lo mejor para Marcos. Y en esta confusión en la que vivimos parece que también el ‘10’ Ansu Fati, que podía llegar a sustituir a Messi, está en el callejón de salida. Da la impresión de que no hay una línea recta en toda esta confección de la plantilla. Lo de Marc Guiu es una pena que sentimos todos los culés de que un chaval de 17 años tenga que dejar el club cuando sus posibilidades parecían muy altas. No conozco ni al jugador ni a la familia ni a los agentes. Pero me da la impresión que la llegada por 61 millones, según dijeron, de Vítor Roque, creó un impacto fuerte en el entorno de Guiu viendo que no se contaba suficiente con sus condiciones. Sabemos que la situación del club es complicada y no viene de ahora, pero todo el gran trabajo que se hace en el fútbol base luego tiene que saber coordinarse y, aunque varios de estos muchachos llegan al primer equipo, el otro día me daba pena ver a Cucurella triunfando con la selección española, Grimaldo, otro lateral izquierdo culé en el banquillo, y nosotros teniendo que adaptar un lateral derecho, Cancelo, porque no teníamos a nadie durante toda la temporada por la izquierda. En fin, espero que pronto llegue algún refuerzo para animar a la hinchada, no sé si podrá ser lo de Luis Díaz, que me parece un excelente jugador aunque viene del Liverpool, que el último fichaje que nos endosó con nuestro ‘ok’ fue el de Coutinho por 160 millones. Espero que no se repita la historia. Mucha suerte en las decisiones próximas de la secretaría técnica y directiva. Lo necesitamos.