El beato aguilarense Nicolás María Alberca será canonizado en Roma el 20 de octubre
Ya hay fecha para la canonización del beato Nicolás María Alberca . El Papa Francisco anunció este lunes que el próximo 20 de octubre se elevará a los altares al beato aguilarense. El comunicado se hizo en la celebración de la Hora Tercia y el Consistorio Ordinario Público. Junto al beato Nicolás también serán canonizados sus compañeros franciscanos mártires en Damasco así como los fieles laicos Francesco, Mooti y Raffaele Massabki. Igualmente subirán a los altares Giuseppe Allamano, sacerdote, fundador de los Institutos de los Misioneros de la Consolata y de las Hermanas Misioneras de la Consolata; Marie-Léonie Paradis, fundadora de la Congregación de las Hermanitas de la Sagrada Familia y Elena Guerra, fundadora de la Congregación de las Oblatas del Espíritu Santo . Tras la oración introductoria en el acto de ayer, el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro, dio lectura a un resumen de la biografía y los milagros aprobados por intercesión de los quince beatos. El beato Nicolás nació en Aguilar el 10 de septiembre de 1830 . Fue beatificado por el papa Pio XI el 10 de octubre de 1926 dentro del calendario de actos programado por el séptimo centenario de la muerte de san Francisco de Asís. El futuro santo cuenta con una devoción bastante implantada en Aguilar . En la localidad se conserva la casa en la que vivió y que está ubicada en la calle que ahora lleva su nombre. No obstante nació en otra casa situada en la actual calle Mercaderes. Fue asesinado en Damasco la madrugada del 10 de julio de 1860 junto a siete compañeros frailes. Cada año, coincidiendo con ese día, se celebran cultos y una procesión que pasa por la casa en que vivió. Los primeros años de la vida del próximo santo Nicolás María Alberca transcurrieron en Aguilar. Allí asistió a la escuela y trabajó en una tienda. También trabajó en el campo con su padre y su tío. Se ordenó sacerdote en 1858 en la orden franciscana en la localidad de Priego de Cuenca. Poco después inició su labor de misionero en Tierra Santa dónde encontró la muerte con menos de 30 años.