Detenido un menor de una banda latina por el tiroteo en la pizzería de Delicias

La Policía Nacional ha detenido en 48 horas a un pandillero peruano menor de edad como presunto autor del tiroteo el pasado martes por la noche en una pizzería de Arganzuela . El encartado, que ha sido apresado la pasada noche, es de la organización criminal Dominican Don't Play (DDP), mayoritaria en el distrito. La investigación ha corrido a cargo de la Brigada Provincial de Información. El arma utilizada, una escopeta manipulada, no ha sido encontrada, afirman fuentes del caso. En el suceso resultó herido un joven español de 21 años, de origen latino y que estaba fichado como miembro de la banda de los Trinitarios, como los dos amigos que le acompañaban en ese momento. Ocurrió a las 22.45 horas del martes, en el Domino's Pizza del paseo de las Delicias, 65. Se trata de un restaurante de comida rápida muy conocido y frecuentado, sobre todo, por personas jóvenes. Las imágenes captadas por el sistema de videovigilancia del local, a las que ha tenido acceso ABC, muestran a tres jóvenes de aspecto latino comiendo en una mesa. Inopinadamente, entra en el establecimiento otro chico, claramente menor de edad y de la misma apariencia, de corta estatura, con pantalón corto y claro y camiseta negra. Un segundo balazo dio contra la cristalera del local y el tercero, a quemarropa, no fue mortal de milagro: el objetivo cogió una bandeja de plástico y la utilizó de escudo. El atacante se marchó del lugar con espantosa tranquilidad hacia la calle de Cáceres. A su llegada, según algunos testigos, alguien le dejó en un vehículo. Fuentes de la investigación detallaban a ABC desde un primer momento que el agresor era de la banda de los Dominican Don't Play (DDP); se baraja la hipótesis de que el pistolero pasara por la zona y, al ver cenando a los tres Trinitarios –banda minoritaria en el en el barrio y que procedían de Usera–, avisara a algún responsable del 'coro' de Embajadores y le dieran el arma manipulada. Los mismos informantes indicaban esta semana que no hay constancia de ningún hecho previo que desencadenara una venganza planificada.