Educación repudia los «atajos» en su apuesta por la «cultura del esfuerzo»
En esta tierra no somos de atajos, ni de engañarnos a nosotros mismos». Con estas palabras aseguró ayer la consejera de Educación, Rocío Lucas, que Castilla y León mantendrá su apuesta por la «cultura del mérito, el esfuerzo, la capacidad y el conocimiento de los alumnos para que sean competitivos». Esa es, según explicó en su comparecencia en las Cortes de balance del ecuador de la legislatura, la receta aplicada en el sistema educativo autonómico, que ha conseguido en estos dos años un «éxito sin precedentes» avalado por «informes objetivos» como PISA , en cuya última edición la Comunidad consiguió colocarse en primera posición en las tres competencias analizadas -Matemáticas, Ciencias y Comprensión Lectora-, a la altura de los diez mejores del mundo. Todo ello, dijo Lucas, porque el área que dirige es «una de las prioridades» del Gobierno regional y pese a un sistema de financiación autonómica «injusto» que «no tiene en cuenta las características de Castilla y León» ni el «sobrecoste que supone garantizar unos servicios públicos de calidad» . Es más, llegó a asegurar que la «infrafinanciación» que, a su juicio, padece la Comunidad los pone «en serio riesgo», especialmente a los «de carácter social», como es la educación. Y es que, por ejemplo, la extensión del territorio o la dispersión de la población hace que sean «necesarios» un «mayor número de centros educativos», «muchos» de ellos en áreas con una «baja densidad» de habitantes, y más de la mitad de todos los colegios necesitan transporte escolar, frente al 32 por ciento de la media estatal. No obstante, defendió la «calidad, equidad y excelencia» de la educación castellano y leonesa, tanto en el medio urbano como en el rural, con programas como el de éxito educativo, un refuerzo para estudiantes en asignaturas como Lengua, Matemáticas e Inglés que se ha ampliado a más cursos o la innovación pedagógica, en la que la región está a la «vanguardia». Además, la consejera se mostró convencida de que Castilla y León es «contrapeso» a las políticas educativas estatales y de otras comunidades que «han usado sus currículos para una escalada de ruptura y adoctrinamiento ». Así, aseguró que la Comunidad «no se ha limitado a replicar los decretos estatales» -normas que generaron mucha polémica por el retraso en su publicación y por el contenido- y ha aprovechado al «máximo» la posibilidad de incorporar el 40 por ciento de las enseñanzas en el uso de sus competencias. En ese sentido, recordó que Castilla y León optó por mantener el estudio de la Historia de «forma cronológica», la Filosofía en 4º de la ESO, las segundas lenguas extranjeras con «el mismo peso» que en el currículo anterior y también imparte «lo mejor» de la Literatura española, la Constitución y el Estatuto . Clave del éxito autonómico es también, expresó, la «formación continua del profesorado» -es la región que «más invierte» en esta parcela- a quienes agradeció su labor para cosechar los buenos resultados en los análisis internacionales en los que la Comunidad seguirá participando para «seguir mejorando». Ya en el apartado de equidad, Lucas manifestó que los centros de Castilla y León son «seguros» y existe un «buen clima escolar» , con uno de los índices «más bajos a nivel mundial» en acoso escolar. En ese punto, garantizó que se seguirá «perfeccionando» el modelo de atención a la diversidad y apostó por mantener tal y como funcionan actualmente los centros de educación especial, un «recurso muy valioso del que no se puede prescindir». Este curso se ha puesto en marcha el programa de actvidades extraescolares en el medio rural, «pionero nacional» , para acercar este recurso a los pueblos y «equilibrar la igualdad de oportunidades». Así, se ha comenzado con los últimos cursos de Primaria y el próximo año llegará a la ESO. Destacó, además, el refuerzo con más de 250 orientadores educativos para la aplicación de la Red de Alerta y el Plan de Salud Mental con el obje tivo de detectar las conductas suicidas o autolesivas. También aseguró estar «orgullosa» de la implantación de la gratuidad de la educación de 0 a 3 años en la región -el próximo curso se incorporarán los alumnos de 0 a 1-, de la que se han beneficiado ya unas «18.000 familias». Otra de las señas de identidad de la educación autonómica es la «libertad», manifestó, y resaltó la «necesidad de salvaguardarla». «Esa libertad que algunos tratan de coartar y reducir», dijo. Por ello, aseguró que Castilla y León «seguirá trabajando en favor del derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones» y por una educación con «pleno respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales». Se mantendrá como «prioridad» la enseñanza de FP, estudios cada vez con «mayor prestigio» , y en el cico 2024-2025 se llegará al «récord» de nuevos ciclos implantados: medio centenar. Al referirse a las enseñanzas superiores, Lucas aprovechó de nuevo para exigir una EBAU única y destacó el trabajo de las comunidades del PP para sacar adelante una prueba de acceso a la universidad homogénea para 2025. La consejera valoró, además, la «fortaleza» del sistema universitario y resaltó el «esfuerzo» de la Junta en la bajada de tasas, el refuerzo a las ayudas al estudio o las convocatorias para investigación. En cuanto a las infraestructuras, defendió el esfuerzo inversor de la Junta, con 45 millones en los últimos dos años para reforma, ampliación y mejora de los centros y los «hitos» logrados en cuanto a la dotación de nueva tecnología, como que todos colegios e institutos tengan ya banda ancha ultrarrápida y wifi . Ahora, los esfuerzos se dirigirán a la «mejora de infraestructura interna», indicó, con horizonte 2026.