En el pueblo nadie sabía que Eulogio Martínez había muerto en un campo de concentración nazi
Nadie en Fuentelespino de Haro sabía qué había ocurrido con Eulogio Martínez Zafra después de 1936. Fue en ese año cuando, según la biografía que ha podido recoger su familia, el hombre y sus padres, Felisa Zafra y José Gabriel Martínez, se mudaron desde este pueblo conquense a Socuéllamos, en Ciudad Real. Pero después de eso, silencio.
“En mi familia se decía que se había ido con la División Azul”, explica Lidia Domínguez. Eulogio era el primo hermano de su abuelo. Y tras los convulsos años de la guerra civil, su rastro desapareció.
Hasta 2023. Entonces la casualidad hizo que el nombre de Eulogio apareciese en la vida de Lidia. Su pareja, David, lo encontró en una ficha de los Archivos Arolsen, el mayor repositorio internacional de documentos relacionados con las víctimas del nazismo. “El nombre del preso no le dijo nada, pero sí el nombre del pueblo. Cuando miré el contacto, vi el nombre de mi tía, la hermana de mi bisabuela. No me lo podía creer. Le dije: no puede ser”, relata Lidia.
Según la investigación Víctimas de la Dictadura, unas 60 personas de la provincia de Cuenca murieron en campos de concentración nazi. Algunos de sus nombres se recuerdan en un memorial en la capital conquense.
Y entonces comenzó la búsqueda de información de Lidia con su familia. Primero con las hermanas de su abuelo, que le contaron que Eulogio se había ido con la División Azul. “¿Pero cómo podía ser si acabó asesinado en Mauthausen? No tenía sentido”, explica Lidia. “Le encontramos sin buscarlo”, describe Lidia en un artículo publicado en la revista Terra Fari de la comarca de Fuentelespino del Haro.
El nombre de Eulogio Martínez Zafra será recordado a partir del próximo 13 de julio en su localidad de nacimiento con la primera Stolpersteine que se colocará en la provincia de Cuenca. Las 'piedras de memoria', cuya traducción literal es “piedra con la que te tropiezas”, son adoquines que se ponen en las calles para recordar los nombres de las víctimas del holocausto nazi.
Se trata de un proyecto iniciado por el artista alemán Gunter Demnig y su objetivo es que las personas se 'tropiecen' con estos adoquines en la calle para captar su atención. Tienen inscrito el nombre de la víctima, la fecha de su detención y de su muerte.
Reescribiendo la historia de Eulogio
A partir de la información que su pareja encontró en los Archivos Arolsen, Lidia pudo escribir la historia de su tío. Lo que ocurrió realmente con Eulogio fue que se alistó en el bando republicano en 1937. Su familia intentó impedirlo, enviando a su hijo de vuelta a Fuentespino del Haro desde Socuéllamos, donde se vivía gran tensión política entre jornaleros y propietarios.
La familia ha encontrado en el archivo socuellamino un certificado en el que el comandante mayor del 2º Batallón de la 37ª Brigada Mixta acreditaba: “El soldado Eulogio Martínez Zafra está prestando servicios militares como voluntario desde el 1º de enero de 1937 a los efectos de que sea levantada la clasificación de prófugo declarada al mencionado soldado”. Esto demuestra que ya estaba en el frente cuando fue reclamado como soldado. Partió desde Alcázar de San Juan, donde fue despedido por su madre, Felisa, según recoge la memoria familiar. “Nunca más volverían a verse”, escribe Lidia.
El nombre de Eulogio aparece en los registros de la 108 Compañía de Trabajadores Españoles en Francia, que se formó en diciembre de 1939. Fue capturado por los nazis el 21 de junio de 1940 en la ciudad de Delle, un paso fronterizo a Suiza, según ha podido investigar Lidia, y enviado al campo de paso Frontstalag 140 de Belfort, con el número de preso 8217. Llegó a Mauthausen en enero de 1941, y en marzo del mismo año fue ingresado en Gusen, donde fue asesinado en noviembre. Solo tenía 25 años.
Redescubrir el pasado
Para Lidia, la importancia recae especialmente en impedir que el olvido persista. Y por eso contactó con el Ayuntamiento para poder instalar la Stolpersteine y que el nombre de Eulogio se perpetuase en las calles del lugar donde nació. “Sentíamos que necesitaba algún reconocimiento y vimos que ningún lugar de Cuenca las había instalado”.
Por eso, enviaron la petición al Ayuntamiento de Fuentelespino de Haro, donde el alcalde es el senador del PP, Benjamín Prieto, desde hace 25 años. “Hacemos lo que haríamos por cualquier vecino que haya tenido un trágico devenir como lo tuvo Eulogio. Representamos la voluntad popular y tenemos que colaborar en el reconocimiento de personas que hayan pasado por algo así”, reflexiona Prieto en conversación telefónica.
Además, el alcalde destaca que ha sido el trabajo de la familia el que ha permitido tener noción de la vida de Martínez Zafra. “Han buscado el enlace de este vecino con la historia municipal. Nadie conocía la historia de este vecino”, asegura y, añade que “cada municipio debería dedicar el tiempo necesario a su historia”.
La gorra y la estrella
Al descubrir la historia de Eulogio, Lidia ha realizado un ejercicio de memoria democrática. Y le ha permitido esclarecer la vida de una persona que estaba “parada en el tiempo” y que “escondía una gran injusticia”. “Era una incógnita que estaba ahí”, asegura.
Uno de los momentos más emocionantes, señala, fue cuando las primas hermanas le mostraron fotos de Eulogio. En ambas aparece con una gorra, pero en una de ellas se ve una “manipulación”, directamente en la foto que fue rascada. “Cuando vi la foto original, sin manipular, me eché llorar”.
En la gorra, lo que se había borrado era la estrella símbolo de las milicias republicanas. La estrella de Eulogio ahora brillará en las calles del pueblo que le vio nacer.