Viaja a Tenerife para ayudar en la búsqueda de Jay Slater y renuncia tras recibir amenazas: «No me sentía seguro»

Un tiktoker londinense que viajó a Tenerife para colaborar voluntariamente con la búsqueda de Jay Slater, el adolescente inglés desaparecido en Canarias , ha decidido volver a Inglaterra tras denunciar «mensajes horribles con amenazas de muerte» . «Se lo he dicho a la Policía, pero son todo cuentas falsas de Facebook. Me están volviendo loco », ha dicho, según informa The Independent. Callum Fahim decidió volar hasta Tenerife tras conocer la noticia sobre Slater, cuyo rastro se perdió el pasado 17 de junio . Este chico de 17 años estaba pasando unos días en las Islas junto a unos amigos, para asistir a un festival de música. Sin embargo, una noche no volvió al apartamento en el que estaban alojados . Todo lo que se conoce es que se fue con dos hombres desconocidos, que afirmó haber robado un Rolex valorado en 14.000 euros , que se quedó sin batería en el teléfono y que la investigación ha salpicado a personas vinculadas al narcotráfico . Tres semanas después, no se sabe nada más de él ni de su paradero. Fahim explica en The Independent que la situación se volvió «horrible» tras recibir mensajes crípticos y anónimos en sus redes sociales , con amenazas de muerte: «Ten cuidado, la gente te encontrará en el aeropuerto, ten especial cuidado. Él dijo que le encantaría comunicarse con usted», decía uno de los mensajes. Incluso se han filtrado algunos vídeos de personas esperándole en el aeropuerto de Londres o preguntando a otros pasajeros por él. Fahim estuvo preparando durante días su expedición para rastrear las zonas por las que había pasado Slater, a pesar de que la Policía puso fin oficialmente a la búsqueda . Finalmente, las amenazas, la falta de dinero y la ausencia de pistas -o incluso la presencia de pistas falsas - han hecho que el tiktoker terminara volviendo a Londres: «Las cosas no me cuadraban. No me sentía seguro ahí fuera , pero sentía que tenía el deber de estar allí. No quería fracasar hasta que lo encontráramos. Al escuchar la angustia de su madre, con la mano en el corazón, no les deseo más que éxito. Regresé a casa por razones de seguridad pero no quería rendirme porque sentía su dolor», ha explicado.