Zarpan de Bilbao los tres buques de la Armada entre críticas del PNV: «Es una imposición»
Después de dos días atracados en el Puerto de Guecho (Vizcaya), los tres buques de las Fuerzas Armadas españolas que integran el grupo 'Dédalo 24' (Juan Carlos I, Galicia y Blas de Lezo) dejaron atrás este domingo por la tarde el País Vasco . Durante su estancia, en la que cientos de personas se han acercado a visitarlos, el PNV ha tachado como «una imposición» su visita. «Genera malestar a una parte de la sociedad», reza el comunicado de la formación liderada por la alcaldesa Amaia Agirre. Justo el día en el que los efectivos del Ejército español llegaban a la costa vasca, el pasado 6 de julio, los peneuvistas denunciaban que su «presencia» chocaba frontalmente con la «normalización de la sociedad» : «Niega la identidad y el reconocimiento de Euzkadi como nación». Los socios del PSOE, tanto en el Gobierno regional como en el Congreso de los Diputados, señalaban así la parada que, según entienden, tendría por objetivo «normalizar la asimilación nacional, imponiendo ciertos símbolos nacionalistas españoles a una sociedad vasca plural« . Unas duras críticas que, sin embargo, no han evitado las colas para ver y fotografiar los navíos. «El paseo estaba lleno, se han formado unas colas larguísimas», comentan a ABC trabajadores del Puerto Deportivo que, aunque sin competencia sobre la zona de cruceros, donde han estado atracados, sí ha notado la repercusión de la visita de la Armada . «Sí ha atraído gente», afirman. Este Grupo Expedicionario de Combate está formado por cuatro buques y siete aviones, además de diversas lanchas y helicóptero s. Entre sus funciones está la de colaborar en las tareas de defensa que España tiene asignadas como miembro de la OTAN , más allá de aquellas a las que le comprometen los distintos tratados multilaterales firmados. Entre las distintas maniobras que llevó a cabo en 2023, destaca la ayuda humanitaria prestada tras el terremoto que sacudió Turquía en el mes de febrero y que costó la vida a cerca de 50.000 personas . «Si hubiéramos sido una fuerza convencional no hubiéramos podido prestar ayuda, pero como somos una fuerza anfibia lo que hicimos fue lanzar a nuestros equipos de reconocimiento a buscar una playa que nos permitiera entrar en eficacia, como decimos los militares, desde el primer momento», explicaba el contralmirante Gonzalo Villar, jefe del grupo Dédalo, a la Revista Española de Defensa este mes de junio. En concreto, el Juan Carlos I es el buque de mando del grupo, con la capacidad de dirigir las operaciones en caso de que exista la necesidad. Con 27.000 toneladas, 232 metros y diez pisos de altura, puede embarcar siete aviones Harrier, tres helicópteros de transporte AB212 , seis lanchas rápidas Supercat y cuatro lanchas de desembarco LCM. Durante su actividad conviven en su interior 800 personas, de las cuales 250 son infantes de marina.