World News in Spanish

Los "nuevos pobres" que encienden la alarma: cuánto perdieron los salarios en la Argentina

Al menos tres factores económicos de peso exponen al "nuevo pobre" argentino que registra un deterioro grave de su bolsillo en el último año en función de que se advierte una pérdida del 20% del poder adquisitivo, los ingresos totales de los hogares se redujeron hasta un 30% y la tasa de empleo no registrado se redujo hasta un 35%.

Los alarmantes datos duros que castigan al argentino medio y a los sectores bajos surgen del estudio comparativo entre el primer trimestre del 2023 y el mismo período de este año que hizo el Observatorio de la Deuda Social de la UCA en base al informe sobre la Evolución de la Distribución del Ingreso del INDEC, elaborado a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) para 31 aglomerados urbanos.

"El contexto en el que aumentó considerablemente la pobreza y la indigencia responde al proceso inflacionario y a la pérdida del poder adquisitivo y la caída de capacidad de consumo de clases medias y bajas generado por la caída del ingreso", destacó ante El Cronista Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA quien llevó adelante el trabajo comparativo. Esta vez, no hay datos de la encuesta que permanentemente hace la UCA sino que se extrajeron datos duros del INDEC.

Salvia destaca también que a pesar de los esfuerzos del gobierno por aumentar los planes sociales, la AUH, la Tarjeta Alimentar y la contención social hay una "pérdida importante del ingreso, una baja de la actividad laboral y en este contexto los sectores pobres caen porque no alcanzan ahora los trabajos para cubrir la cadena alimentaria". Es decir, surgen los "nuevos pobres" en la Argentina.

Poder adquisitivo

De esta manera en promedio, la población perdió alrededor de un 20% de poder adquisitivo durante el período 1° trimestre 2023 y 1° trimestre 2024. Y los ingresos totales de los hogares sufrieron una reducción en términos reales de entre 30% y 15% en comparación al mismo trimestre del año anterior. "Se evidencian pérdidas más significativas en los estratos más bajos", señala el estudio de la UCA.

A la vez, las tasas de pobreza e indigencia habrían pasado del 38,8% y 8,8% en el primer trimestre de 2023 a alrededor de 55% y 19%, respectivamente, un año más tarde. Este incremento de la pobreza de alrededor de 15,8 p.p y de 11 p.p en la indigencia (entre 1T23 y 1T24) respondería, en parte, a un aumento de 9,8 p.p en la pobreza y 6 p.p en la indigencia entre el cuarto trimestre de 2023 y el primer trimestre de 2024. Se trata de esos "nuevos pobres" que señala el informe de la UCA.

En el período de un año, a nivel general, la capacidad de compra del ingreso medio real de la ocupación principal disminuyó un 18,5% y la mediana un 26,7%, lo cual expresa la mayor pérdida relativa de ingreso de los trabajadores de menor ingreso de la ocupación principal.

Si bien el aumento del desempleo tuvo como principales afectados a trabajadores informales, la tasa de empleo no registrado disminuyó solo levemente entre el 1° trimestre de 2023 y el 1° trimestre de 2024, pasando del 35,8% al 34,9% de los mismos.

Según señaló Salvia el objetivo del documento es profundizar algunos de los sensibles tópicos socioeconómicos que aborda el informe oficial en clave a los cambios político-económicos ocurridos durante el último año; sin perder de vista el diagnóstico de crisis sistémica que - según la lectura del ODSA - caracterizaría a la actual fase político-económica, sin que todavía haya evidencias de un giro o cambio significativo en el rumbo en el devenir social.

Indigencia y pobreza

"En el marco de un ciclo largo de agotamiento del modelo de posconvertibilidad, luego de varios años de acumulación de políticas fallidas y desequilibrios sistémicos, pandemia de por medio, y de un último año de crisis contenida, devinieron políticas de ajustes correctivas, brutales, aunque inevitables", destaca el estudio de la UCA al que accedió El Cronista.

La nota de investigación señala que, en el primer trimestre de 2024, se habría incrementado en forma significativa el porcentaje de población urbana en situación de indigencia y de pobreza. El crecimiento en las tasas de indigencia y pobreza por ingresos que habría ocurrido durante el período considerado encuentra explicación en los cambios regresivos evidenciados en términos de bienestar, desigualdad y caída de ingresos y empleos en el mercado laboral, exhibidos en este informe.

El documento indica que los ingresos de los hogares no lograron acompañar el fuerte incremento de los precios y sus efectos sobre la canasta básica alimentaria y la canasta básica total. Las clases medias de trabajadores semi calificados han pasado a formar parte de los "nuevos pobres". Sin embargo, el deterioro fue aún más problemático en los hogares de estratos más bajos, dependientes de programas sociales o empleos informales.

De todas maneras, Salvia dijo que hacia adelante se percibe cierta mejora por la caída fuerte de la inflación. "Esto parecería que indica una mejora en la baja de la pobreza hacia adelante".

Programas sociales  

Los aumentos en los programas sociales (AUH-TA) durante el primer trimestre tuvieron un impacto importante para aliviar el deterioro generado por la crisis, pero no para compensar la caída de ingresos reales generada tanto por la inflación, como por la caída en el nivel trabajo informal, dada la recesión general y la menor demanda de bienes y servicios hacia ese sector informal por parte de las clases medias.

De esta manera, entre las conclusiones del informe queda expuesto que el ingreso promedio per cápita del total de la población, alcanzó los $233.695 en el 1° trimestre de 2024, mientras que el mismo ascendía (en valores constantes) a $255.247 en el trimestre anterior y a $295.128 un año atrás. 

En un contexto en que tanto los cambios ocurridos en los ingresos laborales como en los no laborales fueron insuficientes para compensar el elevado crecimiento de la canasta básica alimentaria y no alimentaria, se evidencia una pérdida significativa de ingresos reales.

En promedio, la población perdió alrededor de un 20% de poder adquisitivo durante el período 1° trimestre 2023 y 1° trimestre 2024. Sin embargo, fueron los estratos más desfavorecidos aquellos que evidenciaron caídas más significativas de su poder de compra. A lo largo del período analizado, los ingresos promedio registrados en los sectores más bajos se alejaron aún más de los requerimientos básicos alimentarios y no alimentarios necesarios para la subsistencia.

Desigualdades

Como consecuencia de descensos de ingresos más significativos en el estrato bajo y muy bajo, se observa un profundo crecimiento de los niveles de desigualdad de ingresos entre 2023 y el 1° trimestre de 2024.

Tanto entre el primer trimestre de 2024 y el mismo período del año anterior, como entre trimestres sucesivos (4to trimestre del 2023 - 1er trimestre 2024) el estrato superior ganó participación en el total de ingresos de la economía, mientras que el estrato inferior la perdió. Distintos indicadores de distribución estarían dando cuenta de un aumento en la desigualdad de los ingresos.

En promedio, la población perdió alrededor de un 20% de poder adquisitivo durante el período 1° trimestre 2023 / 1° trimestre 2024. Por su parte, entre el 4to trimestre de 2023 y el 1° trimestre de 2024 (trimestre con aguinaldo) el ingreso per cápita familiar promedio (a valores constantes) descendió un 8,4%.

Por otra parte, el informe señala que los ingresos totales de los hogares sufrieron una reducción en términos reales de entre 30% y 15% -dependiendo del quintil- en comparación al mismo trimestre del año anterior.

"Se evidencian pérdidas más significativas en los estratos más bajos. En un escenario de elevada inflación, los hogares perdieron capacidad de consumo, alejándose -sobre todo en los estratos más bajos- de los requerimientos básicos para la subsistencia", dice el informe de la UCA.

En el período de un año, a nivel general, la capacidad de compra del ingreso medio real de la ocupación principal disminuyó un 18,5% y la mediana un 26,7%, lo cual expresa la mayor pérdida relativa de ingreso de los trabajadores de menor ingreso de la ocupación principal.

En efecto, si bien el conjunto de la fuerza de trabajo perdió ingresos laborales reales entre el 1° trimestre de 2023 y el de 2024 (18,5%), dado que este retroceso fue regresivo, la distribución de los ingresos laborales registró una mayor concentración de ingresos entre los ocupados de mayores ingresos.

Si bien esta pérdida de ingresos reales fue importante (18,5%), para los trabajadores asalariados esta pérdida fue mayor. Entre el primer trimestre de 2023 y el 1° trimestre de 2024, la remuneración salarial media pasó de $ 451.888 a $ 361.445 (en pesos del 1° trimestre de 2024), lo que representó una caída efectiva del 20%.

Al considerar la evolución de la media de ingresos de los asalariados según quintiles de ocupados ordenados según este mismo ingreso, se observa una caída generalizada en todos los estratos, aunque también con diferencias al interior de la estructura económico-ocupacional. La pérdida se incrementa al disminuir el nivel de ingresos de los asalariados.

Al igual que en los ingresos laborales en general, si la comparación se hace entre el 4° trimestre de 2023 y el 1° trimestre de 2024, el "efecto aguinaldo" amortigua el impacto negativo y el decrecimiento de ingreso es menor y más "igualitario". A nivel general, la media pasó de $ 429.009 a $ 361.445, en pesos del 1° trimestre de 2024, lo que representa una pérdida de poder adquisitivo de 15,4%. Igualmente, esto representó una caída superior a la registrada por el total de remuneraciones laborales (13,8%).

Por último, el trabajo destaca que uno de los mayores inconvenientes del escenario laboral argentino de las últimas décadas es la creciente precarización del empleo asalariado por exclusión al Sistema de Seguridad Social. Si bien el aumento del desempleo tuvo como principales afectados a trabajadores informales, la tasa de empleo no registrado disminuyó solo levemente entre el 1° trimestre de 2023 y el 1° trimestre de 2024, pasando del 35,8% al 34,9% de los mismos.

Читайте на 123ru.net