El plan Doñana ultima el cierre de los pozos más cercanos a Matalascañas y la mejora de la red para reducir el 40% de pérdidas

El objetivo del plan de Doñana es poner fin a todos los pozos ilegales y reducir al mínimo el consumo de aguas subterráneas. Es un proceso complejo y lento que, según el Ministerio va dando pasos. De hecho, el último balance expuesto en el Consejo de Participación refleja que se han cerrado o están en trámites de ser clausurados más de un millar de pozos ilegales, 450 de ellos de forma voluntaria tras ser sustituidos por aguas superficiales. En este proceso el plan Doñana afronta ahora uno de los procesos complejos: la supresión de los pozos de aguas subterráneas ubicados junto a Matalascañas . El secretario de Estado del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Hugo Morán, detalló que se va a actuar de forma inminente sobre los dos pozos ubicados junto al sistema de lagunas próximas. De hecho, uno de los sondeos ya se ha ejecutado y se ha formalizado el contrato para finalizar el proyecto por un importe de 2,5 millones de euros. A continuación se debe proceder a garantizar el suministro de agua en la zona de Matalascañas y para eso, el Ministerio tenía una opción principal: la sustitución de la conexión de agua superficial desde la ETAP de Moguer a Matalascañas con una inversión de diez millones de euros. Sin embargo, ahora se plantea una opción más rápida e inminente: renovar la arteria principal de abastecimiento que tiene unas pérdidas del 40%. Si esto se resuelve, se reducirá la necesidad de uso de agua del acuífero. Esta actuación es parte de un proceso que el Ministerio considera que está avanzando de forma positiva y que se va a acelerar con todo el proceso de concesión de ayudas a los cultivos que están condicionadas por la situación regular de las superficies, para lo que de hecho se prevé la configuración de oficinas técnicas de ayudas. De acuerdo con el balance del Ministerio, se han cerrado o están en trámites de cierre, 1054 pozos , de los cuales 284 eran ilegales y están en trámites otros 284. De estos 147 han cerrado voluntariamente, precisamente uno de los objetivos del plan de actuación de Doñana. Además, hay 52 con medidas cautelares de precinto en trámite y en 450 casos los pozos (legales) se han sustituido ya por aguas superficiales. Por último hay 18 pozos cuyo cierre se ha suspendido por procedimiento judicial. Todo esto ha permitido ya un ahorro de 15 hectómetros cúbicos de aguas subterráneas mientras que en paralelo se están adoptando las medidas para incorporar aguas superficiales. Concretamente, ya está operativo un trasvase de 7,36 hectómetros cúbicos al año.