Norma Piña alerta sobre reforma al Poder Judicial: ‘No llegará el más capacitado, sino el más popular’
La ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, le pidió al presidente López Obrador y a la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que abran las puertas para discutir las consecuencias que puede tener la reforma judicial.
En la clausura del Encuentro Nacional para una Agenda de Seguridad y Justicia, afirmó que, aun cuando es necesario un cambio, éste se debe hacer para acercar la justicia a las víctimas.
“Quiero invitar tanto al presidente López Obrador, como a la virtual presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum, a sumarse a este diálogo plural, y a que nos abran la puerta para que podamos compartirles los hallazgos de este encuentro nacional y analizar así cómo afecta la reforma no sólo el futuro de la justicia, sino de todo nuestro país”, sostuvo.
Piña también alertó que, en caso de que se concrete el plan que busca que los integrantes del Poder Judicial sean electos por voto popular, se perderá la calidad en los encargados de impartir justicia en el país.
“Si la reforma judicial se aprueba en sus términos, ya no llegará la persona más capacitada al puesto, no llegará la persona que pasó años estudiando, preparándose para opositar, sino la más popular, la que supo relacionarse bien con los ‘grupos de poder’ que, irónicamente, es uno de los argumentos de esta reforma, es decir, se provocará lo que intenta erradicar”, sentenció.
Pidió darle calma a la discusión y no apresurar una reforma que podría tener graves consecuencias.
“Lo peor que podríamos hacer es acelerar un diagnóstico, o bien hacer pensar que la solución está en remover a quienes estamos enfrentando este reto como parte de un sistema, pero no es el sistema completo. No podemos caer en la salida fácil, no podemos empezar de cero. El contexto tan complejo que vive nuestro país no permite la improvisación”, apuntó.
Y admitió: “Claro que hay urgencia en resolver estas problemáticas, pero esto no justifica tomar decisiones rápidas”.
Alertó que si los juzgadores pierden autonomía se abre la puerta a la falta de certeza. “Lo peor que le puede pasar es caer en la incertidumbre. Un Poder Judicial autónomo e independiente –ajeno a vaivenes de la política– es un requisito indispensable para la defensa de nuestra democracia”, afirmó.