El país que más territorios ha perdido y se convirtió en el más pequeño del mundo: no tiene hospitales ni ejército
En el corazón de Roma, en Italia, se encuentra el país que más territorios ha perdido en la historia y se ha convertido en el más pequeño del mundo. Con una superficie de apenas 0,44 kilómetros cuadrados y una población de poco más de 800 personas, este enclave es el centro espiritual de la Iglesia Católica y un tesoro de arte e historia. Sin hospitales ni ejército, este representa una curiosidad única en el mapa mundial.
Desde su apogeo en el siglo XVI, cuando su territorio se extendía por aproximadamente 44.000 kilómetros cuadrados, ese país ha experimentado una drástica reducción. Hoy, rodeado por las antiguas murallas romanas, está completamente enclavado en la capital italiana. Sin embargo, su influencia sigue siendo significativa, tanto en el ámbito religioso como en el cultural.
¿Cuál es el país que más territorios ha perdido y se convirtió en el más pequeño del mundo?
El Vaticano, conocido oficialmente como la Ciudad del Vaticano, es el país que más territorios ha perdido desde su época de mayor esplendor. Durante el siglo XVI, los Estados Pontificios abarcaron vastas regiones, desde Parma y Polonia hasta Campania, al sur de Roma. Esta expansión territorial permitió al Papa gobernar amplios territorios y ejercer una considerable influencia política.
Sin embargo, con la unificación de Italia y la retirada de las tropas francesas en 1870, los Estados Pontificios fueron disueltos. La entrada de las divisiones italianas en Roma marcó el fin del poder temporal del Papa y la incorporación de estos territorios al recién formado Reino de Italia. La firma del Tratado de Letrán en 1929 entre el Papa Pío XI y Benito Mussolini oficializó la soberanía del Vaticano, y delimitó a su actual extensión de 0.44 kilómetros cuadrados.
¿Por qué ese pequeño país no tiene hospitales ni ejército?
Una de las peculiaridades del Vaticano es la ausencia de hospitales y ejército. Este hecho se debe a su reducido tamaño y a la naturaleza de su población, compuesta principalmente por clérigos, empleados de la Iglesia y miembros de la Guardia Suiza Pontificia. La ciudadanía vaticana se concede temporalmente a los trabajadores en activo y a sus familias, lo que elimina la necesidad de instalaciones hospitalarias dentro de sus límites.
En cuanto a la defensa, el pequeño país confía en la Guardia Suiza Pontificia, un cuerpo militar que data del siglo XVI. Este grupo, compuesto por unos 140 miembros, tiene la misión de proteger al Papa y mantener la seguridad dentro del Vaticano. Además, el Cuerpo de la Gendarmería se encarga del orden público y las funciones policiales, mientras que el Comité de Seguridad de la Ciudad Estado del Vaticano coordina la red de seguridad y espionaje.
¿Cuáles son los 3 poderes del Vaticano?
El gobierno del Vaticano se estructura en torno a tres poderes fundamentales. El poder judicial se ejerce a través de un juez único, una Corte de Apelación y una Corte de Casación, todos actuando en nombre del Papa. El poder legislativo lo comparten el Pontífice y la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano. Por último, el poder ejecutivo recae en el Cardenal Presidente de la Pontificia Comisión, actualmente Mons. Fernando Vérgez Alzaga.
¿Cuáles son las otras características de ese pequeño país?
A pesar de su tamaño, el Vaticano posee varias características únicas. La moneda oficial es el euro, aunque no forma parte de la Unión Europea. El latín es la lengua oficial, usada en documentos y actos formales, aunque el italiano es comúnmente hablado en la vida cotidiana.
En términos de infraestructura, ese país cuenta con la estación de ferrocarril más corta del mundo, con solo 300 metros de vías. Además, alberga una selección de fútbol, formada por miembros de la Guardia Suiza y otros empleados, que juega ocasionalmente en competiciones amistosas.
El Vaticano es también conocido por su consumo de vino per cápita, el más alto del mundo, y por sus monumentos emblemáticos como la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos. Estos lugares atraen a millones de visitantes cada año y lo consolidan como un epicentro de la cultura y la fe.