Luciano Supervielle: “El piano es el lugar donde más tiempo he pasado en solitario en mi vida”
Luciano Supervielle define su carrera artística como una constante búsqueda. Pieza fundamental de la escena musical uruguaya y estrecho colaborador de otros nombres indispensables del rock y hip hop latinoamericano como Gustavo Santaolalla y Juan Campodónico -con quienes formó el colectivo Bajofondo, reconoce que la fusión de influencias ha sido un componente clave que atraviesa todos sus discos.
“Es lindo pensar de esa manera, qué es lo que yo puedo hacer que capaz que no podría hacer si no viviera acá o si no hubiera crecido en ese entorno”, reflexionó en entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, a pocos días del concierto que lo tendrá en la Sala Master el próximo viernes 12 de julio.
“Me parece que esa es una buena pregunta artística para hacerse siempre. Cómo reinventarse a uno mismo, pero tratando de aprovechar lo que uno es”, sumó.
Ese arraigo a los orígenes resuena particularmente en el caso de Supervielle. Hijo de madre francesa, nació en París como consecuencia del exilio de su padre uruguayo. A los cuatro años se radicó en México para luego retornar junto a su familia a Uruguay, donde una de sus tías le regaló su primer piano.
De ahí en adelante, y tras mostrar un agudo interés musical desde su primera infancia, comenzó a trazar un camino que rápidamente lo instaló como uno de los talentos uruguayos más novedosos de los 90, con fuertes influencias del hip hop, la música de cámara y también el folclore.
Justamente, Bajofondo respondió a esa necesidad de trabajar, por ejemplo, con los sonidos del tango. “Este es una especie de proceso que vengo transitando hace ya desde hace algunos años. El primer acercamiento tiene que ver con traer mis influencias de la música clásica. Nosotros, con Bajofondo, desde hace muchos años que tenemos una búsqueda hacia nuestro ADN musical, por decirlo de alguna manera; ir confrontándolo y poniéndolo en relación con las nuevas tendencias”, definió el artista ese trabajo de convergencia.
“Fue enfocado, en principio, más hacia el tango, después hacia el rock rioplatense, hacia el folclore”, comentó, recordando que eso fue parte de lo que presentó hace un año, en su anterior visita a Sala Master. “Ese concierto lo trasladé a mi experiencia personal, donde la música clásica tiene una presencia fuerte a nivel de mi formación y de mis gustos musicales“.
Volver a la raíz
Para Supervielle, esta inquietud, además, responde a un intento por escapar del denominado “nacionalismo musical”. “Sin criticarlo, porque hay gente que sí cultiva una cosa más de tradición y es súper válido. Pero lo mío tiene que ver más con una necesidad artística de poder traer al frente todo lo que me ha formado como músico“, explicó.
“Ahí, evidentemente, aparece mucho de esa influencia muy rioplatense, muy uruguaya; aparece Charly García, Piazzolla, pero también los Beastie Boys, porque yo me crie también escuchando hip hop, y aparece igualmente la música clásica. Hay una inquietud por traer todas esas influencias, esos maestros que me han formado como músico, pero siempre es muy fundamental tratar de hacer una música que sea de nuestros tiempos y también del lugar en que crecí”, aseguró el músico.
En todo ese contexto, su retorno a Eurpa resultó crucial. “Cuando tenía 19 años me volví a vivir a Francia y realmente me cayó un click. en el sentido de estar interactuando con un montón de músicos y músicas de mi generación que habían tenido recorridos de vida muy diferentes a los míos. Era gente que había vivido en África, en Europa. En ese momento me di cuenta de lo valioso que era para mí traer a mi música todas esas influencias que, de alguna manera, me distinguían o me generaban una identidad propia”.
Algo que, además, se cuadra con su amistad con Santaolalla y Campodónico. “Gustavo es un tipo que desde muy joven, ya a finales de los 60, cuando él era apenas un adolescente y estaba empezando a hacer música haciendo rock, ya traía influencias del folclore. También tenía esa inquietud, porque el tipo conocía ese repertorio. Igualmente Juan en los 90, con su proyecto El Peyote Asesino, que era un proyecto de hip hop y rock donde tenían cuestiones bandoneonísticas metidas”.
“Pero insisto, más por una cuestión de lo que habían escuchado nuestros padres, de lo que nosotros habíamos escuchado en nuestra vida, que por otras razones”, recalcó.
La intimidad de Sala Master
Sobre su retorno a la sala, que esta vez será en un formato mucho más íntimo y concentrado en su disco “Suite para piano y pulso velado“, Supervielle adelantó que también hará un repaso por otros paisajes de su discografía, incluyendo su trabajo como compositor de bandas sonoras para cine.
“Habrá temas de ‘Rêverie‘, de mis otros discos. De Bajofondo, en fin. Hace ya varios años que me dedico bastante a hacer música para cine, y si bien eso no se ve siempre reflejado en discos, es una parte muy importante de mi actividad y creo que empapa mucho a mi manera de ejecutar música y de mi repertorio también”, agregó.
Además, recalcó su expectación por volver al espacio de nuestra radio. “Es una sala muy bonita. Me gusta mucho cuando se generan climas íntimos y esta es una sala que lo permite, donde tienes a la gente muy cerca. Realmente puedes manejar unas dinámicas muy desde lo mínimo, desde un hilito de sonido, hasta una cosa más energética, que también está presente en mi música. Me parece que el formato que estoy manejando es ideal para este tipo de sala“.