World News in Spanish

Con educadores y en vuelos comerciales, así es el traslado de los menores migrantes desde Canarias

Abc.es 

A veces son tan pequeños que salen de los cayucos en brazos de los equipos de atención y emergencias, que centran sus esfuerzos en aportar normalidad a una situación de todo menos normal, que llegue un niño de apenas unos años solo en una embarcación irregular. Aún así, la gran mayoría no son tan pequeños, son chicos varones y adolescentes, en torno a 13 años, suficientemente «hombres» para arriesgarse a cruzar la Ruta Canaria, la más mortífera del continente. Para muchos llegar a la costa y tocar tierra firme es el fin de una travesía donde vivir o morir son desenlaces casi igual de probables, pero tras desembarcar en Canarias comienza un proceso burocrático complejo, largo y lleno de tropiezos para aquellos que buscan reencontrarse con familiares en Europa o conseguir un trabajo para ayudar a sus familias. La Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia busca un acuerdo sobre el modelo de gestión de contingencias migratorias extraordinarias para estos menores migrantes no acompañados, con la modificación d su artículo 35, que podría suponer un cambio radical para «desatascar» la burocracia y dar respuesta a una situación insostenible para Canarias, que tiene bajo su tutela a más de 5.500 menores llegados en cayucos a sus costas en 80 recursos de acogida con 2.000 plazas. Sobreocupación, condiciones deficientes, o falta de profesionales, descontrol y problemas de atención, son algunas de las consecuencias que empiezan a sufrir los menores en las islas, en una situación insostenible en recursos económicos y humanos y que ya ha puesto en marcha medidas de emergencia, como carpas en el muelle de Arrecife (Lanzarote), con capacidad para 60 menores. En este año, Canarias ha recibido a 2.758 menores en pateras o cayucos, una media de 15 diarios según el recuento de Cruz Roja. De acuerdo a esta tendencia, las islas podrían cerrar 2024 con más de 11.000 menores extranjeros no acompañados a su cargo, el equivalente a toda la población de la isla de El Hierro, a donde llegan el 45% de ellos. En los primeros seis meses de 2024 solo han sido trasladados desde Canarias a otras comunidades un total de 32 menores en diferentes tandas, concretamente a Asturias y Aragón. Hasta el momento, los menores que son detectados como tales, entran en centros de acogida específicos en las islas, hasta que cumplen la mayoría de edad o se resuelven los permisos para ser trasladados. En este viaje, van acompañados de educadores de los centros de acogida, personas que conocen y que les conocen, en vuelos comerciales y en grupos pequeños normalmente. La Sectorial, que debate y expone la información sobre el nuevo texto a las comunidades y que será votado en el Congreso, busca abordar una situación de contingencia migratoria extraordinaria con un plan de respuesta en Canarias, Ceuta y Melilla, que son las comunidades que han superado el 150% de su capacidad de acogida. Canarias tiene 3.000 menores por encima de su capacidad real en número de plazas. El texto plantea que en un plazo de 15 días desde su llegada, y estableciéndose un año para la operatividad total de este plan, los menores en una comunidad declarada «saturada» sean trasladados a otra que pueda garantizar la acogida, que será evaluada por el Estado a través del Ministerio y de acuerdo a varios criterios como la población, el PIB, o las plazas de acogida disponibles. Las personas extranjeras no acompañadas que sean indubitadamente menores de edad, o personas que no porten documentación o cuya minoría de edad no pueda ser establecida con seguridad, tal y como versa la legislación, pasarán a centros de acogida nada más llegar a las islas, y se les hará pruebas óseas. Estas, precisamente, son uno de los problemas que plantea Canarias. El volumen de pruebas a realizar en Canarias ha ocasionado un «tapón» que paraliza la escolarización de los menores durante meses y lleva a que adultos y niños convivan en espacios de emergencia. La propuesta de modificación de la Ley de Extranjería, que el Gobierno regional quiere que sea vía decreto ley y el Estado por proposición de ley, pone el foco en esta cuestión, que podría pasar a realizarse en la comunidad de destino. Paso a paso. Desde la llegada, los menores deben ser inscritos en el Registro de Menores Extranjeros No Acompañados en las primeras 24 horas, y se activa el Protocolo Marco, en el que se evalúan los criterios objetivos para la ubicación más adecuada, que adoptará el órgano de la Administración General del Estado designado en el Plan, y con la garantía de la intervención del Ministerio Fiscal cuando sea necesario. En el traslado, que se realiza en grupos pequeños y en vuelos comerciales, los menores viajan acompañados del personal especializado y formado de los centros de acogida, que ejercen como sus familias mientras los niños, niñas y adolescentes están en las islas. En muchos casos, son estos profesionales quienes se hacen cargo de procesos burocráticos, empadronamiento, o escolarización, tejiendo una red de seguridad en la otra orilla para los menores que sobreviven al mar.

Читайте на 123ru.net