Teófanes Egido: el hombre que repartía la paz más allá de la liturgia
Uno de los recuerdos más nítidos de mi paso por la alcaldía de Valladolid es el de la mañana en que convoqué a los portavoces de los grupos políticos municipales para proponerles el nombramiento de Teófanes Egido como Cronista Oficial de la ciudad, con sujeción al Reglamento de Distinciones del Ayuntamiento de Valladolid de 1981. Fue en septiembre de 2001, recién concluidas la Feria y Fiestas de Nuestra Señora de San Lorenzo; apenas un día después de que alguien me advirtiera de la inminente jubilación del carmelita. «He sabido que Teófanes se jubila y os propongo llevar a Pleno una moción para promover su nombramiento como Cronista Oficial de Valladolid», les dije cuando los tuve delante. No fue necesario añadir... Ver Más