World News in Spanish

Conviviente mató a emprendedor de Villa El Salvador al tercer intento


                                 Conviviente mató a emprendedor de Villa El Salvador al tercer intento

En una primera versión del crimen, Domitila Moncín atribuyó a su exconviviente y al hijo de este haber ahorcado a su pareja Héctor Gozar. Pero fueron sus hijos menores fueron quienes dijeron a la División de Homicidios que el autor del crimen había sido su tío Sergio Cabrera Moncín, quien cobró S/30 mil por el asesinato del reciclador de metales que ocultaba en su dormitorio S/600.000 en efectivo.

La idea de sedar y luego ahorcar hasta quitarle la vida a Héctor Gozar Navarro, no fue la primera opción de los criminales. Melba Mocín Pérez, cuñada del reciclador de metales, convenció a su hermana y pareja de la víctima, Domitila Mocín Pérez, para matarlo de otras dos formas que no tuvieron éxito. Estos intentos confirman que miembros de la familia de Domitila Mocín estuvieron involucrados desde el principio en el homicidio de Héctor Gozar.

En un principio, la conviviente de Héctor Gozar declaró a la policía que unos ladrones ingresaron en su vivienda y asesinaron a su pareja para llevarse el dinero oculto en un ropero. La versión se hizo pedazos cuando los hijos de Domitila Moncín, hijos del fallecido emprendedor de Villa El Salvador, relataron los hechos de otra manera. En las oficinas de la División de Investigación de Homicidios, los agentes al mando del coronel PNP Ricardo Espinoza Cuestas, lograron que Domitila Moncin terminara por confesar el crimen. Ella dijo que en dos ocasiones anteriores había intentado terminar con la vida del padre de sus dos hijos.

La primera vez fue cuando su hermana Melba Mocín le recomendó a un supuesto “brujo” a quien conocía como “Andrés”. Desde el comienzo de la conspiración criminal para liquidar a Héctor Gozar, Melba Mocín estuvo involucrada. Ella fue quien convenció a Domitila Moncín para quedarse con la fortuna de Héctor Gozar.

En el mes de mayo, dos meses antes del homicidio, Domitila Moncín visitó el local del curandero “Andrés”, ubicado en Villa María del Triunfo. Ella primero le solicitó un brebaje para matarlo. Y, luego, le ofreció dinero a cambio de que matara a Héctor Gozar. Domitila pagaba al brujo con el dinero que sustraía a su pareja.

“¿Conoció al brujo ‘Andrés’”?, le preguntaron los agentes de la División de Homicidios.

“Lo conocí porque le fui hacer una consulta referente a mi conviviente. Le solicité un brebaje o una pócima para que sufra un infarto. Pero, como esto no surtió efecto y en su letrero decía ‘magia negra’ y otros, le solicité que lo asesinara. Entonces este señor me pidió una foto de mi pareja y la suma de cinco paquetes de diez. O sea, 50 mil soles en efectivo”, respondió Domitila Mocín.

“¿Y de dónde se agenciaba de dinero, si usted solo se dedicaba a las labores de la casa?”, le interrogaron.

“El dinero que le entregue al chamán lo saqué de la caja de donde guardaba el dinero mi conviviente (Héctor Gozar), y como no contaba la plata, no se daba cuenta”, manifestó.
Pero lejos de desanimarse de cumplir con el plan de asesinato, Domitila Moncín siguió buscando la manera de asesinar a su conviviente para apropiarse de los 600 mil soles que este guardaba, además de otros bienes de Héctor Gozar, empezando por la residencia de cuatro pisos. Contrató a su sobrino, Sergio Cabrera Moncín, hijo de su hermana Melba Moncín Pérez, por 30 mil soles para ejecutar a Héctor Gozar. Domitila Moncín pagó el dinero sustrayendo el efectivo a su propio conviviente.

Una falsa declaración

En un primer momento, Domitila Moncín no aceptó responsabilidad por el homicidio de Héctor Gozar. Dio una versión falsa. Sostuvo que el brujo “Andrés”, en compañía de su exconviviente, Alcides León Cabrera, y del hijo de este, Jonathan León Moncín, otro sobrino de Domitila Moncín.

“Coordiné con ‘Andrés’ telefónicamente para que fuera a la casa el día jueves cuatro de julio. Lo llamé a eso de las cuatro de la tarde, haciéndole hincapié que no se olvidara. Después le volví a recordar a eso de las seis de la tarde. Me manifestó que no me preocupara, que iría en la noche, no precisando la hora, pero que estuviera atenta, que iba a llegar con dos personas más. También participaron Alcides León y su hijo Jhonatan León”, relató la conviviente de la víctima.

“Ese día (del homicidio), yo les abrí la puerta a estas personas para que ingresaran al inmueble. Luego de esto me ataron a una columna de la vivienda ubicada en el primer piso de la cochera. Después, ‘Andrés’, Alcides y Jhonatan subieron al segundo nivel para matar a mi conviviente, desconociendo la función que había realizado cada de ellos. Solo los contraté para que asesinaran a Héctor”, expresó.

“¿Qué vínculo tiene con ‘Andrés’, Alcides León Cabrera y Jhonatan León Moncin?”, preguntaron los agentes.

“Alcides León Cabrera es el padre biológico de mi hijo Yino (León Moncín) y Jhonatan es medio hermano de mi vástago. Por la última persona que se me pregunta solo lo conozco por el nombre de ‘Andrés’, a quien contraté para que asesine a mi pareja, desconociendo sus apellidos. Se desempeña como chamán en la curva de Nueva Esperanza, Villa María del Triunfo, donde tiene un letrero grande”, afirmó Domitila Moncín.
Los agentes de la División de Homicidios desbarataron esta versión del cerebro del crimen.

Las manos con el dinero

En realidad, actuó solo Sergio Cabrera Moncín, quien horas antes del crimen se ocultó en el cuarto piso de la casa, hasta que los sedantes que Domitila Moncín le dio a su conviviente, hicieron efecto. Como se ha indicado, Domitila Moncín le pagó S/30.000

Cuando la policía detuvo a Sergio Cabrera Moncín y a su madre Melba Moncín Pérez, ambos todavía guardaban parte del dinero que les había abonado Domitila Moncín.
De hecho, al verse descubierta, Melba Moncín terminó por devolver a la policía S/6.200 El resto lo tenía su hijo Sergio Cabrera, quien se dio a la fuga a la ciudad de Huánuco.
“Hijo, regresa a Lima, vamos a colaborar con la policía, entrégate”, le dijo Melba Moncín a su hijo Sergio Cabrera, ante la presencia de los agentes policiales.

El 9 de julio, Sergio Cabrera, fue detenido a las afueras de la agencia de transportes León de Huánuco, en el distrito de La Victoria. Prometió esclarecer los hechos. Pero cuando llegó a las oficinas de la División de Homicidios, y en presencia de su abogado, prefirió guardar silencio.

Domitila Mocín en todo momento le dijo a los agentes de la División de Homicidios y a la fiscalía que Héctor Gozar le propinaba palizas con frecuencia y que le sacaba en cara su procedencia humilde. Y que por eso planificó matarlo, para que cesara la violencia. Sin embargo, las autoridades le informaron que no encontraron registradas en las comisarías del sector sus denuncias contra su conviviente.

“Me he acercado en diversas oportunidades a la Comisaría de Villa el Salvador para asentar la denuncia. Pero nunca tuve resultados. Siempre me entrevistaba con un policía de apellido Salinas. El maltrato no solamente era contra mi persona, también lo hacía con mis hijos menores y mi hijo mayor Yino. Por ese motivo mi hijo, cuando cumplió la mayoría de edad, se retiró de mi casa. También quiero agregar que mi conviviente era muy abusivo, siempre me violaba, le tenía demasiado miedo, no podía hablar por teléfono con nadie porque me celaba demasiado”, argumentó Domitila Moncín.

Sin embargo, fueron sus propios hijos quienes echaron por tierra la versión de su madre de un supuesto robo dentro de casa y que los ladrones mataron a su padre Héctor Gozar. En lugar de defender lo dicho por su progenitora, los menores prefirieron decir toda la verdad.
Una pericia psicológica forense aplicada a Domitila Moncin Pérez señala que es una persona poco sociable, insegura y con baja autoestima. Mientras que su hermana Melba Moncín Pérez es una persona dominante, irreflexiva y resentida con su entorno familiar, mostrando control sobre su hijo, Sergio Cabrera Moncín.

Fue Melba Moncín quien le pidió S/30 mil a Domitila Moncín para que su hijo Sergio Cabrera asesine a Héctor Gozar. Ante la policía, Domitila Moncín asumió toda la responsabilidad y pidió que dejaran libre a su hijo. Demasiado tarde.

Читайте на 123ru.net