Llevamos años escuchando que es «mejor pedir perdón que pedir permiso». La ciencia no lo tiene tan claro
«En la vida, es preferible pedir perdón a pedir permiso«. Seguro que habéis escuchado esa frase alguna vez porque se ha convertido en uno de los mantras del Internet contemporáneo. Y es lógico: se trata de un eslogan pegadizo y proactivo… pero ¿es verdad? ¿de verdad funciona mejor correr el riesgo que nos rodean que actuar con cierta prudencia?
¿Es mejor prevenir los errores o solucionarlos? Evidentemente, no podemos saber a priori qué estrategia dará mejores resultados (porque eso depende de los detalles de cada caso); pero sí que podemos saber si la gente ve mejor no cometer errores o solucionarlos una vez cometidos.
Precisamente eso fue lo que se preguntaron Eitan D. Rude y Franklin Shaddy de la UCLA. Y para responderlo hicieron una serie de estudios con 3.500 participantes para analizar los sesgos que tenemos sobre esta cuestión. Los resultados se acaban de publicar Psychological Science.
Los investigadores se centraron en dos tipos de acciones (las que causan efectos negativos y las que causan efectos positivos) sobre personas que, en general, no se merecían ninguno de esos efectos.
La respuesta es: depende. A lo largo de todos los experimentos que realizaron los patrones fueron muy estables: «las personas mantienen preferencias más fuertes por arreglar los castigos falsos positivos que por prevenirlos, y preferencias más fuertes por arreglar las recompensas falsos negativos que por prevenirlas», explicaban.
Y eso tiene implicaciones claras. Según los investigadores, tendemos a primar la prudencia antes de que los errores ocurran, pero tendemos a centrarnos en solucionar esos errores una vez que han ocurrido. Este es el motivo por el que la frase de «es preferible pedir perdón a pedir permiso» ha gozado de tanto éxito: que una vez hecho, vemos mejor ‘pedir perdón y solucionarlo’ que no hacer nada más amparándonos en que teníamos permiso.
Una falsa dicotomía. Lo interesante, no obstante, es que bajo la apariencia de legítima discusión sobre cómo proceder en la vida, se esconde una falsa dicotomía. La estrategia más exitosa para salir indemne de los errores que cometamos es ser prudentes antes de cometerlos e intentar solucionarlos después de que ocurran. No será la mejor estrategia comercial, pero sin lugar a dudas nos deja en la mejor de las situaciones posibles.
Imagen | Sergay Kochkarev
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Llevamos años escuchando que es «mejor pedir perdón que pedir permiso». La ciencia no lo tiene tan claro
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Xataka
por
Javier Jiménez
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