Probamos la Dyson WashG1, ¿la mejor fregona eléctrica del mercado?

Dyson nos sigue sorprendiendo con su capacidad para innovar y redefinir las tareas del hogar. Durante las últimas semanas hemos estado probando el Dyson WashG1 , una fregona eléctrica que nos ha dejado una grata impresión El dispositivo resuelve muy bien los principales problemas que podríamos achacar a este tipo de dispositivos de limpieza: el peso y la maniobrabilidad. Una vez puesta en marcha, sorprende lo fácil que es de mover y usar incluso con una sola mano. La fregona está equipada con dos rodillos de microfibra altamente absorbentes que giran en direcciones opuestas para recoger tanto líquidos como sólidos, facilitando la limpieza de derrames y manchas. Cuenta con un sistema de separación de suciedad que divide el agua limpia del agua sucia en dos depósitos extraíbles y transparentes. El depósito de agua limpia cuenta con un litro de capacidad, y el de agua sucia de 0,8 litros. Lo bueno es que podemos ver en todo momento si necesitamos rellenar o vaciar los depósitos. El Dyson WashG1 tiene una pantalla LCD ubicada en el mango que permite seleccionar los modos de flujo de agua y muestra el tiempo de funcionamiento restante, facilitando un control intuitivo del dispositivo con sus dos botones. No necesita mucho más, y es muy fácil aprender a manejarlo. Además, el dispositivo cuenta con una base de carga minimalista, que no solo sirve para recargar la batería, sino también para activar el modo de autolimpieza de 140 segundos. Básicamente, transfiere agua limpia a los rodillos que giran sobre la base y la vuelve a aspirar para mantenerlos limpios. Nos hubiera gustado ver un modo de secado en la autolimpieza, pero no podemos negar que los resultados son muy buenos. La fregona, además, ofrece tres modos de flujo de agua, más uno al máximo, lo que permite ajustar la cantidad de agua según el tipo de suelo y la suciedad. En términos de autonomía, Dyson asegura que el WashG1 puede funcionar entre 35 y 40 minutos por carga, aunque este tiempo puede variar según la intensidad del modo que seleccionemos. Lo que se traduce en que podríamos limpiar una superficie de 290 metros cuadrados. La batería, una vez agotada, se recarga completamente en unas dos horas y media o tres horas. En nuestras pruebas, ni nos hemos acordado de la batería, al fin y al cabo, el WashG1 se usa de forma puntual o para limpiar los suelos de los baños o cocina, lo que representa unos minutos y superficies reducidas. Ahora vamos a lo importante, cómo de bueno es el Dyson WashG1 para eliminar la suciedad. Si hablamos de manchas nuevas o suciedad ligera, como migas, pelos, polvo o líquido, hace un trabajo fantástico. No obstante, tiene dificultades con las manchas resecas y persistentes que pueden necesitar pasar varias veces o incluso tenemos que usar otro sistema de limpieza. No hace milagros. Con todo, el Dyson WashG1 nos ha parecido un gran complemento de limpieza, hace un fantástico trabajo y de forma muy rápida si hemos derramado algún líquido, o para limpiar una superficie dura en cuestión de segundos. Es sorprendente lo rápido que se llena el depósito de agua sucia, y el color de ésta te hace preguntarte cómo podías vivir en una casa tan sucia. Si la combinamos con un aspirador tenemos una solución de limpieza perfecta. El Dyson WashG1 es un excelente añadido al arsenal de limpieza de cualquier hogar que cuente con suelos duros que justifiquen su precio. El doble depósito, la autolimpieza y la facilidad de movimiento y uso, la convierten en una de las mejores fregonas eléctrica del mercado. Ahora bien, tiene un precio de 700 euros . No apto para todos los bolsillos.