Las previsiones de recaudación evidencian la regresividad de la reforma fiscal de Carlos Mazón
Las modificaciones fiscales acometidas en los dos últimos años supondrán una merma en la recaudación para la Comunitat Valenciana de unos 495 millones de euros. La autoridad independiente de responsabilidad fiscal (Airef) sitúa a la autonomía como la que más ingresos perderá dadas las reformas y advierte de un incumplimiento de la regla de gasto.
El informe de la Airef señala que “sigue apreciando riesgo de incumplimiento de la regla con los datos observados hasta el mes de abril y la información disponible a la fecha”. Y señala como responsables dos reformas fiscales: la modificación del tramo autonómico del IRPF del Consell de Ximo Puig y la acometida por Carlos Mazón, que toca el IRPF, suprime el Impuesto de Sucesiones y relaja el de Donaciones. En concreto, el informe cifra en 380 millones de euros el impacto de la reforma del Ejecutivo del Pacto del Botánico, que empieza a notarse en las cuentas de 2024, y eleva a 411 millones de euros la merma en la recaudación de la reforma de PP y Vox. “Los ingresos de 2024 en la Comunitat Valenciana se verán reducidos por las rebajas fiscales aprobadas en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (212 millones de euros) y el ITPAJD (19 millones de euros). Las últimas rebajas aprobadas a finales de 2023 sobre el IRPF, valoradas en 180 millones de euros, afectarán a los ingresos de la comunidad a partir de 2025”, señala la Airef.
El Consell del PP se apresuró en apuntar que la explicación a este toque de atención era resultado de la infrafinanciación autonómica y heredera de las políticas del Ejecutivo de PSPV, Compromís y Unides Podem. Pese a que la Airef menciona la reforma de Puig, los datos de recaudación de 2023 y 2024 ahondan en la regresividad de las políticas fiscales implementadas por PP y Vox, como advirtieron los informes previos a la reforma. Es especialmente evidente en el caso del impuesto de donaciones, donde las operaciones suben y la recaudación baja, contradiciendo el mantra neoliberal.
Las donaciones en la Comunitat Valenciana han alcanzado en este primer semestre las 8.435 operaciones, más de un 41% sobre el mismo periodo del año anterior, según publicó el diario Información a raíz de datos de los colegios notariales. Sin embargo, según el citado diario, la recaudación por esta vía ha caído un 50%.
El visor de datos de la Agencia Tributaria Valenciana señala que en el primer semestre se han recaudado por donaciones 2,9 millones de euros. El año pasado –ejercicio completo– se recaudaron 9,7 millones de euros, una diferencia de un 70%, teniendo en cuenta los seis meses futuribles. En cuanto a los derechos reconocidos, que sí comparan periodos equivalentes, la diferencia es de un 25%: la previsión para 2024 es una recaudación de 8 millones, mientras que la del 23 es de 10,5 millones. Teniendo en cuenta que sube la actividad, la regresión es clara. En cuanto al impuesto de Sucesiones, tanto los derechos reconocidos como la recaudación que figura en el portal caen a la mitad. Cabe recordar que la reforma se realizó a mitad de año y que los herederos tienen seis meses para declarar el impuesto, por lo que el impacto real puede tardar en reflejarse. La Airef lo estima en 212 millones de euros, similar al cálculo del Comité Económico y Social.
Hasta la reforma, este impuesto apenas lo pagaban 20.000 personas al año, menos del 12% de las personas que han heredado, y solo el 3% de ellos ha pagado más de 5.000 euros, dadas las bonificaciones fiscales, que ya incluían desgravaciones de 100.000 euros por hijo y restan de la cuota el 75% del valor para los parientes directos.