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El impacto histórico de la AUH y la Tarjeta Alimentar frente a la inflación: de CFK a Milei

En los últimos 15 años la ayuda estatal para los sectores más vulnerables creció ampliamente con programas como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la Tarjeta Alimentar aunque estos planes no lograron frenar los niveles de pobreza en ascenso en la Argentina y los montos asignados para la compra de la canasta básica se vieron superados por la inflación.

El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) que realizó un detalle de evolución de la AUH y la Tarjeta Alimentar desde 2009 hasta ahora alerta sobre el impacto real de estos programas de transferencia de ingresos en los sectores vulnerables y su desplome frente a la inflación en la Argentina.

En los objetivos metodológicos que plantea el informe al que tuvo acceso El Cronista revela que a los fines de evaluar el impacto económico de las transferencias por la AUH y la Tarjeta Alimentar en las familias con niños/as y adolescentes, se comparan las mismas sobre el valor de las Canastas Básicas Alimentarias y las Canastas Básicas Totales en hogares de diferente composición, para una serie histórica trimestral (2009-2023) y los últimos seis meses (primer semestre de 2024).

Cobertura por familias

Así, en todos los trimestres, la cobertura de las asignaciones sobre las canastas del Hogar Tipo A (núcleo conyugal con dos adolescentes mayores de 15 años) es más baja que la del Hogar Tipo B (núcleo conyugal con 2 hijos/as menores de 14 años), y esta a su vez es inferior a la del Hogar Tipo C (núcleo conyugal con 3 hijos/as menores de 14 años). 

Esto se debe a que la composición demográfica es diferente entre los hogares y a que los montos que le corresponden de las transferencias no son los mismos. Los Hogares Tipo A y B reciben dos AUH mientras que el Hogar Tipo C recibe tres. Asimismo, el único Hogar Tipo que no percibe la Tarjeta Alimentar en junio de 2024 es el Hogar Tipo A (los Hogares Tipo B y C cobran Tarjeta Alimentar por dos y tres niños/as, respectivamente). 

En cuanto a la evolución de la cobertura de las asignaciones sobre las canastas en el período analizado (4to trimestre de 2009-2do trimestre de 2024), se advierte que la variación punta a punta fue positiva en los Hogares Tipo B y C y negativa en el Hogar Tipo A. 

Desde que se creó la AUH (finales de 2009) hasta principios de 2019, esta transferencia sostuvo su valor a pesar de haber experimentado fluctuaciones revela el informe de la UCA. Pero alerta que la cobertura de la AUH sobre las canastas en los tres Hogares Tipo casi no se modificó en esos nueve años. La cobertura máxima hasta ese momento se había registrado en el tercer trimestre de 2015. 

Claramente no hubo una baja de la pobreza sino que lo contrario. Según los últimos datos del INDEC, el 31,8% de los hogares se encuentran bajo la línea de pobreza (LP), lo que representa un aumento de 2,2 puntos porcentuales (p.p.) con respecto al primer semestre. Eso significa que 41,7% de las personas son pobres, un aumento de 1,6 p.p. en el mismo período. 

A su vez, 8,7% de los hogares se encuentran bajo la línea de indigencia (LI), lo que representa un aumento de 1,9 p.p. Esto se traduce en que 11,9% de las personas son indigentes, un aumento de 2,6 p.p.

Incrementos en planes

Así el estudio de la UCA sustentado con datos del INDEC reveló que los incrementos recientes y de principios de año de la AUH lograron detener la tendencia descendente que venía teniendo su poder adquisitivo desde principios de 2019. Principalmente, ayudaron a recomponer la cobertura sobre la CBA y la CBT en el Hogar Tipo A, llevándola a valores más razonables en términos históricos. En cambio, los Hogares Tipo B y C no sufrieron una caída de tal magnitud ya que durante ese periodo obtuvieron ingresos provenientes de la TA. 

En esas circunstancias, la Tarjeta Alimentar fue un instrumento útil para compensar la erosión de la cobertura individual de la AUH en este tipo de hogares. 

No obstante, el informe de la UCA señaló que los montos otorgados por la Tarjeta Alimentar fueron cada vez menos generosos, producto de que la inflación crecía a mayor velocidad que los aumentos discrecionales de esta ayuda indirecta.

La AUH y la Tarjeta Alimentar en la Era de Javier Milei

En la Era Milei el estudio revela que en enero, marzo y junio de 2024 la AUH tuvo aumentos del 100%, 27% y 41%, respectivamente. Por su parte, la Tarjeta Alimentar se actualizó un 50% en enero, un 33% en febrero, un 9% en mayo y otro 9% en junio. 

El (INDEC) reveló el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que marca la inflación del pasado mes de junio, que según los datos oficiales fue del 4,6%, y acumuló en el primer semestre del año una variación de 79,8%.

Así, los aumentos en enero mejoraron considerablemente la capacidad de protección de estas ayudas con respecto al último trimestre de 2023. Hasta mayo, la AUH pudo mantener su valor, en tanto que la Tarjeta Alimentar también conservó su poder de compra. Prueba de eso es que la cobertura de los tres Hogares Tipo no se alteró significativamente de enero a mayo. 

De esta manera, el refuerzo en las ayudas de junio y la baja inflación mensual hizo que los tres Hogares Tipo obtuvieran una cobertura sobre las canastas cercana a los máximos históricos. 

Pero en junio de 2024, la AUH alcanzó el 26% de la CBA en el Hogar Tipo A. Además, la AUH en conjunto con la TA cubrieron el 51% de la CBA del Hogar Tipo B y el 69% de la CBA del Hogar Tipo C. Con respecto a la CBT, la AUH sirvió para cubrir el 12% en el Hogar Tipo A, mientras que esta asignación y la TA representaron el 23% y el 31% en los Hogares Tipo B y C, respectivamente.

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