ANÁLISIS | Januzaj: muchos interrogantes, ninguna certeza
La UD Las Palmas ha oficializado el fichaje del extremo belga, que llega cedido hasta final de temporada desde el Sevilla. Tras haber destacado en gran manera en la Real Sociedad, el futbolista acumula dos temporadas prácticamente inédito en el conjunto hispalense, siendo duramente criticado por sus aficionados e incluso por sus últimos entrenadores por […]
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La UD Las Palmas ha oficializado el fichaje del extremo belga, que llega cedido hasta final de temporada desde el Sevilla. Tras haber destacado en gran manera en la Real Sociedad, el futbolista acumula dos temporadas prácticamente inédito en el conjunto hispalense, siendo duramente criticado por sus aficionados e incluso por sus últimos entrenadores por su falta de actitud e implicación. En el cuadro amarillo confían en recuperar al atacante y convertirlo en una pieza importante para el proyecto de Luis Carrión.
Llegamos a un momento delicado en el mercado de la UD. El equipo grancanario está siendo con diferencia el equipo de La Liga que más está agitando el mercado y son nueve hasta el momento los fichajes que ha oficializado (además de la ejecución de la compra por Marvin Park). El último en llegar ha sido el internacional belga Adnan Januzaj. El futbolista llega a préstamo por parte del Sevilla, que bajo ningún concepto quería tenerlo en sus filas esta próxima temporada y que se hará cargo de una importante parte de su ficha con tal de tenerlo lejos de Nervión.
Hablamos de momento delicado porque, pese al número elevado de movimientos en el mercado, una parte importante del aficionado entiende que algunos de estos fichajes no están elevando el nivel de una plantilla que ya de por sí pasó serios apuros para atar la permanencia la temporada pasada. Se demandan jugadores contrastados, en los que se tenga la certeza de que su rendimiento va a ser óptimo en la élite y que no sea una moneda al aire. Para este sector del respetable, el próximo jugador en ser oficializado, presumiblemente el delantero escocés Oli McBurnie, tampoco deja de ser un jugador desconocido y sin experiencia el fútbol español. Se quieren certezas y están llegando incógnitas.
Volviendo al nombre de Adnan Januzaj, estamos hablando de un jugador que, de estar al 100% físicamente y predispuesto a demostrar su valía, estaría optando a cotas mayores que la de la UD, que no deja de ser un equipo cuyo objetivo es permanecer en la élite. Su trayectoria ya nos habla de las expectativas que había puestas en él: Manchester United, Borussia Dortmund y más de 160 encuentros en la Real Sociedad, probablemente el equipo donde mejor rendimiento haya dado en su carrera. A todo esto hay que añadirle 15 partidos como internacional absoluto, con dos convocatorias para los Mundiales de 2014 y 2018. Su última convocatoria con Bélgica es de de 2022, para jugar dos encuentros amistosos.
Caída en picado desde su marcha de la Real
Más allá del rendimiento que pueda dar en la isla y antes de explicar qué es lo que puede aportar si se le recupera para la causa, es interesante profundizar qué es lo que ha pasado en estos dos años para que uno de los mayores talentos de La Liga haya se haya convertido en un jugador con participación residual. Nos retrotraemos al final de la temporada 2021/22 y unas declaraciones de Imanol Alguacil, técnico de la Real Sociedad, que ya nos hacen una idea sobre el futbolista que vamos a conocer: «Nadie sabe lo que pasa por la cabeza de Janu», admitía cuando en tierras donostiarras no se sabía si continuaría en el equipo. Tras unos meses de tira y afloja, todo estaba encaminado hacia su continuidad y desde el vestuario se daba por hecho. Sin embargo, a última hora y cuando todas las condiciones estaban pactadas, el belga dio marcha atrás y rechazó su renovación.
La Real no quiso prolongar aquel circo y el 23 de mayo anunció su desvinculación. Todo apuntaba a que, debido a sus buenas actuaciones (aunque irregulares) con el cuadro txurri-urdin, no iba a tardar en encontrar equipo. Sobre todo en el extranjero, donde parecía que había despertado bastante interés. Sin embargo, no es hasta el 31 de agosto (último día del mercado) cuando se hace oficial su nuevo destino. Monchi, que en aquel entonces todavía era director deportivo del Sevilla, hace una apuesta muy grande por el belga: contrato hasta 2026 y con un salario que pocos equipos en España podían (y actualmente pueden) ofrecer. Lo más parecido a ganar la lotería.
Uno de los motivos que explican este movimiento fue Julen Lopetegui, que parece ser que pidió a un extremo después de un grave encontronazo con Lucas Ocampos. Sin embargo, apenas contó para él, dándole unos pocos minutos en Champions. En Liga directamente ni jugó con él, aunque tampoco es que tuviera mucho tiempo porque en octubre el técnico de Asteasu fue destituido. En su lugar entró Jorge Sampaoli, que tampoco le dio minutos. De los 27 jugadores que tenía el Sevilla en la plantilla, Januzaj ocupaba el puesto 26 en minutos jugados. Solo tenía por detrás a Jesús Corona, que se había lesionado de gravedad nada más comenzar el curso. «Januzaj tiene una particularidad: todavía no se ha adaptado al funcionamiento colectivo del equipo y eso genera que no tenga una mayor participación», reconocía el técnico argentino.
La cesión a Turquía y el último intento de Mendilibar
En aquel mercado de invierno se intentó buscarle una salida en forma de cesión y lo tenía todo apalabrado con el Valencia. Sin embargo, la operación se cayó: «Me habían dicho que estaban avanzadas las negociaciones, pero no tengo una referencia… Hoy contamos con el futbolista porque no hay ninguna decisión, más allá de que me comentaron que estaba muy avanzado y casi hecho», comentaba Sampaoli. Finalmente, Januzaj encontró acomodo en Turquía. Jugó hasta final de temporada en el İstanbul Başakşehir, equipo que estaba jugando en competiciones europeas. En tierras otomanas vimos destellos, con partidos brillantes de manera puntual pero irregulares al fin y al cabo. En total, tres goles y tres asistencias en 17 encuentros con el conjunto turco.
A su regreso a Nervión se encontró con el único entrenador que quiso apostar decididamente por él. José Luis Mendilibar, que venía de ganar la Europa League la temporada anterior, quiso recuperarle para la causa: «Januzaj estaba en rampa de salida en verano, se ha quedado y desde ese momento es uno más y nos tiene que dar. En esas estamos. Se ha puesto las pilas, ha entrenado bien y tenemos que aprovecharlo. No está en la lista de Champions y vamos a intentar que se ponga a tono y podamos sacarle cosas porque es un grandísimo jugador», declaraba el vizcaíno. Sin embargo, la situación en Sevilla a nivel deportivo e institucional era crítica en aquel entonces. Mendilibar se fue a la calle al poco de comenzar la temporada. Con Diego Alonso no tuvo participación y con Quique Sánchez Flores la situación terminó por explotar.
Resulta sorprendente la manera en la que el técnico hablaba así tanto de Januzaj como de Rafa Mir: «Son profesionales, pero cada uno tiene un listón de exigencia diferente. Y yo el grado de exigencia lo tengo por encima que a día de hoy tienen marcado Januzaj y Rafa Mir. Después de haber ido hacia ellos en la necesidad absoluta ya no hay tiempo para bajar el listón. El que no tenga ese listón no puede tener minutos. Tienen que alcanzar un nivel de exigencia óptimo. No vale con ser buen profesional de nivel futbolístico, sino tener el compromiso necesario para defender la camiseta del Sevilla. Aquí, estés en el club que estés, se requiere exigencia. Y da igual en la categoría que estés, estés delante de 40.000 fans o de 100, necesitas exigencia. No voy a ir animar a la gente a esforzarse. La exigencia es la que es y el que alcance la exigencia estará y el que no la alcance, no estará», afirmaba de manera tajante.
La guerra con Víctor Orta
Cierto es que pese a su nula participación, en el pasado mercado invernal no le faltaron ofertas. Ofertas que el Sevilla aceptó y que el jugador descartó. Aquí empieza un cruce de acusaciones entre Januzaj y Víctor Orta, director deportivo del conjunto hispalense, fue el que prendió la mecha, afirmando que no quería irse y que tampoco le importaba no jugar: «Hablé con él y le dije que era una buena opción que aceptara esas ofertas, una de ellas de Turquía. Él dijo que no estaba dispuesto y que tenía contrato en vigor. Yo le dije que lo entendía, pero que un futbolista tiene que desarrollar su profesión jugando y teniendo minutos. Me comentó que por los minutos no había problema. En los últimos días de mercado le trasladamos ofertas de Francia y Escocia que habían sido aceptadas por el club. Sabemos que, con nuestra autorización, se ha entrevistado con varios equipos y él sabe cuál es la idea del club respecto a su futuro. Él opina lo contrario, así que poco más puedo decir».
Adnan Januzaj cargó durísimamente contra Orta tras estas declaraciones, publicando un comunicado en redes sociales en las que tachaba al director deportivo de mentiroso y de que en ningún momento se había negado a salir del club. Si seguía en el Sevilla era, según la versión del jugador, «por el proceder y el trabajo» del propio Orta.
Así las cosas, Januzaj no participa un partido oficial desde el pasado mes de febrero, cuando apenas dispuso de un par de minutos en la visita del Sevilla al Santiago Bernabéu. No juega un encuentro completo desde diciembre, contra un equipo de Tercera RFEF en Copa del Rey. El Sevilla, que atraviesa serios problemas con el límite salarial, necesitaba con urgencia darle salida al jugador. Tanto es así que no le ha importado seguir pagando una parte sustancial de la ficha del futbolista con tal de liberarla para que la ocupe un jugador con el que realmente quieran contar.
Así las cosas, llega a Las Palmas un jugador sin apenas ritmo competitivo, acusado de ser poco profesional y, pese a pagar menos de la mitad de su ficha, haciendo un esfuerzo económico importante (la UD pagará alrededor de dos millones de euros brutos de su salario). Cabe preguntarse por qué. El motivo principal, porque desde el club se confía en que Luis Carrión es capaz de recuperar lo más parecido a la mejor versión del futbolista. Argumentos deportivos aparte, una de las razones por las que la UD decidió apostar firmemente por el técnico catalán es por ser un excelente gestor de grupo y un entrenador capaz a la hora de exprimir al máximo las cualidades de los jugadores a los que entrena.
Un extremo técnico pero no vertiginoso
Sabiendo ahora qué es lo que ha ocurrido en estos dos últimos años con Januzaj, es momento ahora de hablar de lo estrictamente deportivo. Cabe recordar una vez más que sus cualidades en el campo, que son muchas, están supeditadas al plano actitudinal y a que realmente llegue a la isla con la intención de reivindicarse y volver a ser importante. Hablamos de un jugador técnico y un regateador nato. No tiene ese punto de velocidad y verticalidad que suelen caracterizar a los extremos pero lo intenta compensar con su habilidad para sortear defensores.
Es capaz de jugar en ambos costados y también en la mediapunta, lo que lo hace válido para ocupar las tres posiciones detrás del nueve dentro del esquema de Luis Carrión. Sin embargo, donde más ha destacado ha sido jugando por la derecha a pierna cambiada. Tiene un buen golpeo desde la media-larga distancia con la zurda pero tampoco es un goleador nato. Estamos hablando de 42 goles y 46 asistencias en los cerca de 350 encuentros que ha jugado como profesional.
En la Real Sociedad destacó sobre todo por ser una pieza fundamental en la elaboración ofensiva. Sobre todo a la hora de buscar ese último pase. En la temporada 21/22, la última en tierras vascas, fue líder de La Liga en acciones ofensivas exitosas, por delante de talentos como Vinicíus, Nabil Fekir o Take Kubo. Se trata de un jugador que, sin tener registros goleadores destacados, tiene bastante incidencia en las jugadas de ataque de su equipo. En lo táctico, al ser zurdo y jugar en la derecha tiene muchísima tendencia a meterse por dentro, lo que facilita que el lateral que juega por su banda pueda llegar hasta línea de fondo.
Encomendados a Carrión
Esta estrategia ya la vimos con Luis Carrión en el Real Oviedo. Viti Rozada ocupaba toda la banda derecha siendo lateral y Sebas Moyano, que en principio partía por ese carril, se metía continuamente hacia dentro, en ocasiones escoltando al punta y en otras siendo otra referencia más. Para que nos hagamos una idea de lo que exitosa que fue esta estrategia, Viti acabó siendo uno de los mejores laterales en Segunda (sin duda el mejor en tareas ofensivas) y Moyano completó su mejor temporada como profesional (9 goles y 5 asistencias).
De esta manera, el rendimiento positivo que pueda ofrecer Adnan Januzaj en la UD depende en gran manera del míster. Pero sobre todo depende del propio jugador, de su predisposición y de su actitud. A día de hoy, lo normal es ser muy escépticos con este fichaje y sobre todo no esperar el rendimiento notable que dio años atrás. Si se le recupera para la causa es un futbolista más que aprovechable. Tocará esperar y cruzar dedos para que así sea.
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