Las campeonas del mundo se toman la revancha en su estreno olímpico
La selección española de fútbol femenino debutó con paso firme en los Juegos Olímpicos al imponerse a Japón en un partido ulceroso. Las Nadeshiko se adelantaron enseguida con un gol a balón parado de Fujino , pero las campeonas del mundo reaccionaron con solvencia. Aitana Bonmatí igualó el marcador mediada la primera parte aprovechando un gran pase de Athenea del Castillo y permitió que España se sacudiese los nervios propios del estreno. A partir de ese momento, La Roja, de menos a más, encajonó a Japón, cuyo único plan pasaba por buscar el contragolpe, y se armó de paciencia hasta que Mariona Caldentey , en el segundo tiempo, consumó una remontada que sirvió a España para tomarse la revancha por aquella estruendosa goleada sufrida a manos de las niponas en el último encuentro de la fase de grupos del Mundial de Australia y Nueva Zelanda disputado el pasado año que sirvió como punto de inflexión para un equipo que acabó asaltando el cielo y cuya hambre resulta insaciable. Era la primera vez que la selección femenina española afrontaba una cita olímpica, pero el combinado dirigido por Montse Tomé llegaba revestido de galones tras proclamarse campeón del mundo el pasado año y conquistar también la Liga de Naciones en febrero. La ovetense, enfrentada a su mayor desafío hasta la fecha, realizó tres cambios en el once respecto al que partió de inicio en la victoria frente a Bélgica lograda hace una semana en Riazor: Irene Paredes regresó al eje de la zaga por Laia Codina, mientras que Mariona Caldentey y Athenea del Castillo retornaron al frente ofensivo en detrimento de Lucía García y Eva Navarro. Bloque de gala en suma con el regreso de Patri Guijarro al centro del campo para encarar a Japón, séptima clasificada en el ranking FIFA y un rival especialmente peligroso al espacio. Las Nadeshiko vapulearon a La Roja el pasado año en Wellington disponiendo un bloque bajo para neutralizar el juego asociativo de España y sorprenderla a la contra. Futoshi Ikeda replicó aquel plan en Nantes y pudo haber golpeado enseguida a España de no mediar una formidable intervención de Cata Coll en respuesta a un letal disparo de Fujino. Serenar los nervios, controlar las pérdidas y rebajar el ímpetu inicial de las niponas resultaba fundamental para que España se arrogase el mando y desplegase su juego. Pero la desangelada puesta en escena de La Roja pasó factura. Fujino, de libre directo, adelantó a Japón colocando el esférico en la escuadra después de una desafortunada acción en la que Cata Coll jugó con fuego y que le costó la amarilla a Patri Guijarro . Le tocaba nadar a contracorriente a España y encima con su mediocentro posicional condicionada por esa cartulina que obligaba a la futbolista del Barça a conducirse con mucho tiento. Buena oportunidad para comprobar la talla de La Roja, que reaccionó con gallardía. Un balón filtrado con enorme finura por Athenea del Castillo sirvió a Aitana Bonmatí una excelente ocasión para poner el empate que la Balón de Oro no desperdició. Soberbia definición con la diestra de la estrella del Barça para sacar del atolladero a España. El tanto liberó a La Roja, agarrotada hasta entonces, y permitió ver al fin a esa selección que electriza con su dinamismo. La jerarquía de Alexia Putellas y Aitana Bonmatí, la profundidad por bandas de Athenea y Mariona y la movilidad de Salma Paralluelo generó problemas a Japón, que se acantonó en su área y ofreció una versión puramente reactiva. Se mantuvo el guion a vuelta de vestuarios, con España volcada en ataque y Japón a la defensiva. Salvo por alguna estirada ocasional de las Nadeshiko, se trataba de un duelo unidireccional que confrontaba la resistencia nipona con la paciencia de las españolas. Con todo, Cata Coll volvió a rozar el abismo en un balón dividido que perseguía Fujino, pero que la guardameta del Barça logró despejar con la bota. Buscó pegada Montse Tomé con la entrada de Jenni Hermoso mediada la segunda parte y poco después de la irrupción de la futbolista del Tigres logró al fin España resquebrajar el entramado defensivo de Japón con una bonita triangulación que culminó Mariona Caldentey mandando el balón a la tronera gracias a un disparo con mucha rosca. El gol de la futbolista del Arsenal justipreció el debut olímpico de la selección española de fútbol femenino, que tras el Mundial y la Nations va en busca del oro olímpico con idéntica determinación.