La salida de
Robin Le Normand no pilla por sorpresa a nadie. Ni tan siquiera a
Imanol, que seguro que lamenta la marcha del bretón como el que más, habiendo sido éste un pilar fundamental en los logros cosechados por la Real en el último lustro. Bajo los mandos del técnico de Orio, la defensa realista ha crecido progresivamente hasta alcanzar cuotas inimaginables años atrás. Uno de los principales argumentos ha sido el paso adelante de
Robin, que pese a no convencer en el Sanse, ha terminado siendo uno de los proyectos más interesantes de la factoría, y en consecuencia, la tercera venta más alta de la historia del club. Sin embargo, se presenta un reto mayúsculo ahora: hacer olvidar a un jugador que ya es historia, dando paso a los que están llamados a coger el testigo. Entre ellos,
Jon Pacheco y
Jon Martín.
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