Las Tunas a un hachazo de reeditar el título

Los Leñadores pusieron este viernes a punto de mate la gran final luego de vencer 5 por 2 a los Vegueros de Pinar del Río

Un solo leñador bastó para sentenciar a los Vegueros en el tercer partido de la gran final de la pelota cubana. Fue Roberto Sullivan Baldoquín el hombre grande a la ofensiva este viernes por los tuneros quien, en cuatro ocasiones, maltrató al picheo de los vueltabajeros para aportarle el tercer éxito consecutivo a los Leñadores, ahora con marcador de 5 carreras por 2.

Ni el histórico cuadrangular de William Saavedra a la altura del sexto episodio, su número 27 en postemporada, con el que igualó a uno de los peloteros más grandes de nuestras series nacionales, Omar Linares, pudo evitar la sacudida tunera en un abarrotado estadio Julio Antonio Mella donde, literalmente, no cabía un alma más.

Ahora todo es cuestión de un solo hachazo o, para decirlo mejor, de otra victoria en el bosque encantado que llevaría a los tuneros a reeditar la tan anhelada corona. Los del balcón del oriente cubano entraron impetuosos al partido este sábado, como quien busca liquidar las acciones lo antes posible para ponerle presión a sus históricos rivales, y apoyados en un sólido trabajo monticular de Alejandro Meneses durante cuatro capítulos, terminaron dando el clásico punto de mate.

Roberto Sullivan Baldoquín fue el hombre grande a la ofensiva durante el tercer partido de la final. Foto: Abel Rojas Barallobre 

Meneses recordó el lanzador que fue en la pasada postemporada, y lanzó cómodo su desafío para luego entregar la pelota a otro caballo de batalla del relevo tunero, Rodolfo Díaz, a la postre ganador del juego tras cuatro entradas de labor. Como es costumbre en Las Tunas, la especialización del picheo volvió a salirles a las mil maravillas, cuando en el noveno capítulo cerraron a todo tren apoyados del brazo de Alberto Pablo Civil.

Además del desaforado Baldoquín, con el madero en mano resaltaron el primer bateador de los Leñadores, Yuniesky Larduet (4-2, 2CA) y el cuarto palo tunero Rafael Viñales (4-2). En total los locales conectaron nueve indiscutibles por ocho sus rivales, pero en el caso de los tuneros, supieron aprovechar cada instante y reflejarlo en el marcador.

 A los Vegueros, por su parte, continúan pesándoles los maderos con corredores en circulación. Ciertamente es difícil aspirar a la victoria con una pobre producción ofensiva, donde el mejor tridente al bate esta campaña no ha desplegado su poderío en condiciones. Hoy solo el noveno hombre en el orden, Rolando Martínez y Juan Carlos Arencibia se fueron con dobles dígitos por los pinareños.

Este sábado Las Tunas pudiera coronarse por primera ocasión dentro de su bosque, y para ello estarán encaramando en la lomita al zurdo Eliander Bravo, mientras que por Pinar del Río, Mario Valle intentará aguarles la fiesta a los Leñadores. Si existe vida hay esperanzas, dicen todavía los pinareños, pero del lado opuesto los Leñadores quieren celebrar en su tierra.