Cerca de 300 estudiantes y docentes se desmayan por fuerte calor en desfile cívico-militar en Tumbes
Además de instalar carpas de primeros auxilios en la zona, las autoridades tuvieron que emplear camillas y sillas de ruedas para socorrer a los docentes y alumnos afectados por las altas temperaturas.
Cerca de 300 personas, afectadas por el golpe de calor y la deshidratación, se desmayaron durante un desfile cívico-militar. El inesperado hecho ocurrió en la avenida Arica, en la región de Tumbes.
Las actividades festivas habían empezado desde temprano con un homenaje al almirante Miguel Grau. Luego continuaron con una misa Te Deum en la iglesia Matriz San Nicolás de Tolentino. También realizaron ofrendas florales ante la efigie de José de San Martín. Y antes de iniciar la marcha efectuaron una sesión solemne. El evento duró tres horas y significó un desafío para estudiantes y profesores.
Victoria Castillo, directora regional de Salud, informó que las altas temperaturas produjeron las descompensaciones. “Estamos presentando aproximadamente 250 casos. Esto es un golpe de la ola de calor que perjudica principalmente a los niños”, expresó.
Auxilian a docentes y alumnos afectados por ola de calor
Además de instalar carpas de primeros auxilios en la zona, las autoridades tuvieron que emplear camillas y sillas de ruedas para socorrer a los docentes y alumnos afectados por las altas temperaturas. Bomberos, médicos y miembros del SAMU atendieron los casos. Al Hospital Regional de Tumbes llegaron 15 personas para una atención más especializada.
Otros desmayos en desfiles
Un caso similar aconteció en el distrito de San Juan, en la ciudad de Loreto, donde al menos 20 estudiantes del colegio José Olaya Balandra de Santo Tomás perdieron momentáneamente la noción del tiempo durante un desfile cívico. Las autoridades locales señalaron que los menores de edad fueron asistidos oportunamente por los serenazgos y padres de familia.
Los educandos se habían reunido desde las 5 y 30 de la mañana para dar inicio el evento. Se presume que el intenso calor y la falta de desayuno contribuyeron de manera significativa al desvanecimiento. Ninguno de los afectados presentó complicaciones graves.