París 2024: Esposos Mary Luz Andía y Luis Henry Campos buscan la gloria
Mary Luz Andía y Luis Henry Campos se unieron voluntariamente para formar una familia bajo el respeto, igualdad y ayuda mutua. Este 1 de agosto nos representarán en París 2024 en marcha atlética.
Respeto, amistad y excelencia son los valores seleccionados para describir la base sobre la que el Movimiento Olímpico une deporte, cultura y educación en beneficio de los seres humanos. Los mismos valores son válidos para un matrimonio de éxito, bien lo saben Mary Luz Andía (24 años) y Luis Henry Campos (28 años), dos marchistas peruanos que pueden jactarse hoy de ser los primeros atletas esposos en representar a Perú en unos Juegos Olímpicos. París será el escenario perfecto para que esta pareja ponga en manifiesto que cualquier esfuerzo y lucha conjunta en un hogar trae sus frutos.
El 13 de abril del 2022, Mary Luz recibió una inesperada sorpresa. Durante los entrenamientos en Arequipa, el marchista olímpico Luis Henry le pidió matrimonio y el sí no se hizo esperar. A los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron como enamorados y a París 2024 lo harán como esposos. Ambos fueron confirmados para asistir a París por la World Athletics y, posiblemente, lo hagan junto a su pequeña hija Emma Lucía que en setiembre cumplirá dos años de edad y quien los acompañó al Sudamericano de Atletismo de Brasil de agosto del año pasado donde los dos ganaron medallas de oro e implantaron nuevos récords nacionales. El 1 de julio, la World Athletics confirmó la clasificación de Campos por ránking, mientras que su esposa Mary Luz logró su pasaje el año pasado. Competirán en los 20 kilómetros marcha el 1 de agosto.
Historia que inspira
Oriundos de Espinar (Cusco), estudiaron en el mismo colegio (Teniente Coronel Pedro Ruiz Gallo) y los dos decidieron emigrar al Centro de Alto Entrenamiento de Arequipa para cumplir con sus sueños deportivos, y vaya que lo han logrado. “Desde ahí (12 años) nunca cambié de prueba y sigo hasta ahora. A los 14 años salí de mi provincia. Mis papás me internaron en el centro de alto rendimiento de Arequipa y fui escalando hasta lograr resultados”, detalló ella.
Para Luis Henry, estos serán sus terceros Juegos Olímpicos (Río de Janeiro 2016, Tokio 2020 y París 2024), mientras que para Mary Luz son sus segundos (Tokio 2020 y París 2024). A estos atletas no solo los une la marcha, sino también el mismo entrenador. El puneño Alfredo Quispe es el responsable de su preparación y asistirá a sus terceros Juegos Olímpicos (Río 2016, Tokio 2020 y París 2024).
Desde pequeños, Luis y Mary mostraron una habilidad innata para la marcha atlética. Sus entrenamientos en las alturas de Espinar no solo forjaron su resistencia física, sino también su espíritu de lucha y una enorme disciplina y dedicación. Entrenando incansablemente en las alturas de Espinar, han superado numerosos desafíos para alcanzar el sueño olímpico.
El desempeño que ha demostrado ella a lo largo de su carrera la ha consolidado como una de las mejores marchistas del país y un ejemplo para su región y todos los peruanos. “Llevo muchos años en el deporte y el desafío será conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos de París, ya que en atletismo no tenemos ninguna medalla olímpica. Creo que la marcha atlética nos ofrece una mayor probabilidad, ya que somos una potencia a nivel mundial en esta disciplina”.
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Y es que el apoyo del sector privado es fundamental para el deportista de élite, más aún cuando en el camino se presentan obstáculos. Mary Luz dejó pasar el tiempo y salió a hablar cuando las heridas habían sanado y encontró el camino para encontrar su paz mental. Nuestra compatriota, increíblemente, recibió la negativa de apoyo por parte del Gobierno cuando despegaba en la marcha atlética. Además, tuvo que soportar la discriminación de ser madre joven. “Demostramos que ser madre o tener un hijo no es un obstáculo; por el contrario, una motivación. Les demostramos a esas personas que viven en eras cavernícolas que sí se puede. Es un poco más sacrificado, pero sí se puede. Fue una situación muy dura. Quería hacerlo público. Consulté a otras atletas que son madres y me explicaron que, si no había resultados, no habría apoyo. A ellos no les importa si eres madre, solo la medalla. No hay un reglamento que respalde a las madres, empezando por no tener un seguro”.
Sin embargo, esto jamás la llevó a pensar en el retiro. Una decisión que no se le pasó por la mente ni cuando tuvo que pasar por el quirófano. Se estaba preparando para el Panamericano de Marcha en Nicaragua el año pasado, cuando recibió una llamada de su abuelita, quien sufre de cáncer de tiroides. El consejo de revisar su cuerpo ante la posibilidad de que cualquier bulto apareciera, hizo que descubriera un tumor en el cuello. Se trataba de un higroma quístico y tuvo que operase. No pudo estar en La Coruña, España, para intentar hacer la marca mínima para París 2024, pero finalmente la logró en Brasil.
Siempre estuvo a su lado Luis Henry. Su colega y esposo, quien también dirá presente en París. Él acumula muchos logros en competencias nacionales e internacionales, destacando por su determinación y espíritu competitivo. Su participación en París 2024 es el resultado de años de esfuerzo y sacrificio, siempre con el objetivo de dejar en alto el nombre de Espinar y del Perú. “Es crucial entender que mi objetivo y mayor anhelo en el ámbito deportivo es destacarme como uno de los mejores atletas en mi disciplina”.
Por tercera vez acudirá al máximo certamen del deporte. Anteriormente compitió en Río de Janeiro 2016 y en Tokio 2020. “Es mi tercera participación, para ser exactos, en Juegos Olímpico. Si bien es cierto que no es la manera en que me hubiese gustado clasificar, estamos presentes una vez más en esta cita olímpica persiguiendo una meta, un sueño, un anhelo que, a pesar de que se ve distante, seguimos en camino a ello, y quizá me tome una vida o más conseguirlo”, señaló. El objetivo es volver a casa con una medalla, pero la dicha de ser olímpicos ya es un gran premio.