Chau ola polar: 10 lugares para comer en Buenos Aires luego de las vacaciones de invierno
Este domingo 28 de julio llegan a su fin las vacaciones de invierno. Sin embargo, en Buenos Aires vendrán días de calor para disfrutar y salir a comer a estos 10 lugares imperdibles.
Las propuestas de la Capital incluyen diversas ofertas gastronómicas como parrillas con las mejores carnes, bodegones, restaurantes de alto nivel en edificaciones clásicas e incluso algunos lugares para tomar el té al aire libre para aquellos que no deseen cenar o almorzar. Estas iniciativas son ideales para compartir con pareja, familia o amigos.
Chau ola polar: 10 lugares para comer en Buenos Aires luego de las vacaciones de invierno
Desde la renovada carta de un club de fútbol hasta la comida japonesa fusión que ha ganado un importante lugar en el corazón porteño, estos 10 restaurantes permiten conocer lo mejor de la gastronomía de la Ciudad.
Banda
El restaurante de River renovó su carta con nuevos platos imperdibles que se incorporan a su lista de clásicos. La nueva trucha patagónica con espinacas frescas, crema de limón y portobellos es un imperdible. Otra revolución fue la milanesa de pollo carbonara que fusiona un clásico con una salsa bien italiana y una ensalada fresca para cortar.
Banda permite degustar los mejores tragos con una experiencia bien futbolera donde podés sacarte fotos en la cancha de River, probar platos con nombres de eventos e ídolos millonarios. Por último, si sos dulcero, el tiramisú de pistacho es un imperdible.
Buenos Aires combina lo mejor de todas las gastronomías del mundo.
Handoróru
Este espacio forma parte del paseo Ronda, ubicado en la terraza del shopping DOT. Su principal particularidad es que solo se puede pedir en barra en el formato hand rolls (sushi con la mano).
Los comensales podrán interactuar con el sushiman y crear sus propios platos a partir de trucha, vieiras, langostinos, pescado blanco, entre otros. También hay opciones vegetarianas y la experiencia se cierra con un topping.
Madre Rojas
Ubicada en una esquina de Villa Crespo, esta parrilla destaca como una embajadora de la carne argentina. Su principal distintivo es poner en valor a los productores y remarcar el cuidado del animal, así como del medio ambiente.
Como no todo es carne, también hay opciones para tomar el té.
Los maridajes con el vino son también otro eje a destacar de la experiencia que no busca pretensiones estéticas: mesas clásicas, sillas de bar y un local tipo bistró. Los puntos más fuertes con los cortes de wagyu, las mollejas, la provoleta, el asado del centro y el vacío.
Revire brasas vivas
A pocas cuadras del obelisco, se encuentra este centro de culto a las carnes y a la gastronomía de Buenos Aires. Revire es ideal para acompañar una salida al teatro, ya sea antes o después, sus cortes a la parrilla y sus platos de bodegón no dejarán de deleitar el paladar de los comensales.
Empandas, achuras, la tabla de fritos y cualquier plato de "la cocina porteña" son infalibles de este lugar. Los rolls de cordero patagónico y el ojo de bife Revire son dos paradas ineludibles. Se recomienda cerrar la experiencia con un postre: panqueque de manzana quemado al rhum con helado o el brownie Corrientes.
Las opciones de pescado y mariscos también destacan en Buenos Aires.
El Preferido
De los mismos creadores de la famosa parrilla Don Julio, aunque con un toque distintivo. Los dueños le dicen bodegón, pero esta esquina rosada de Palermo es mucho más que eso. La inspiración es mezclar las raíces europeas de inmigrantes con los platos argentinos.
Una charcutería única con jamones crudos y encurtidos se combina con una tortilla envidiable y una milanesa que hay que probar. Por último, hay que dejarse un lugar para el helado, bien caseros como el de mandarina o el de sambayón, según la época.
Cabernet
Cabernet es un clásico de Palermo con 20 años de recorrido que mezcla una propuesta de vinos con música. Los viernes hay show de jazz con una banda en vivo para acompañar una infalible propuesta gastronómica con un menú a la carta o una propuesta de pasos maridada.
La carne es un clásico infalible de Argentina que todos buscan probar.
Los fuegos hacen de la experiencia en carnes inmejorable con mollejas y provoletas de entrada. El principal obligatorio es el tomahawk para dos, aunque también hay cortes de wagyu y un bife t-bone imperdible. Vale dejarse espacio para un creme brulee, un tiramisú o un volcán de chocolate.
Un té en Kerr
La prestigiosa cadena de hoteles Ker ofrece un té para dos personas en San Telmo y Recoleta. Su menú incluye jugos, infusiones, scones de queso, tostados y tortas, entre otras exquisiteces. La propuesta es para dos personas y cuesta $ 22.000 en total.
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Baga
Ubicado en el exclusivo Hipódromo de Palermo, este restaurante lleva la firma del prestigioso chef Dante Liporace. Baga abre de jueves a sábado por la noche de 8 a 2 de la mañana. Su propuesta combina una imperdible experiencia gastronómica con lo mejor del arte y la cocina.
Ander Local Food
En el corazón de Recoleta y dentro del hermoso edificio de Casa Sur Hotel, Ander Local Food ofrece una invitación a combinar lo mejor de la gastronomía argentina y la internacional. Este espacio permite realizar catas de vino a la vez que se prueban sabores de todo el país como el norte, cuyo, la Pampa y la Patagonia.