Los trabajos que estarían en riesgo en América Latina por la IA y cómo afectará el futuro laboral
La inteligencia artificial (IA) generativa tiene un potencial significativo para transformar el mercado laboral en América Latina. Según la Organización Internacional para del Trabajo (OIT) y el Banco Mundial (BM), entre un 26% y un 38% de los empleos en la región podrían verse afectados, lo que representa aproximadamente 87.8 millones de trabajos. De estos, entre un 2% y un 5% podrían ser completamente automatizados, lo que ha generado preocupación entre los expertos y autoridades.
No obstante, la IA también ofrece oportunidades positivas. Se estima que entre un 8% y un 14% de los empleos podrían mejorar en productividad gracias a esta tecnología sin necesidad de ser totalmente automatizados. Esto indica que, aunque la IA presenta desafíos para ciertos sectores, también tiene el potencial de mejorar la eficiencia y la calidad del trabajo en otros.
¿Cuáles son los desafíos para adoptar la IA?
A pesar de los beneficios potenciales, la adopción de la IA en América Latina enfrenta varios desafíos. Según un informe del portal de empleo Bumeran, solo el 44% de las personas utiliza la IA para resolver diversas inquietudes, el 38% para automatizar tareas repetitivas y el 35% para solucionar problemas cotidianos. Esta baja adopción se debe en parte a las restricciones de los empleadores y a la falta de infraestructura adecuada.
Un 37% de los trabajadores no utiliza la IA debido a limitaciones impuestas por sus empleadores, mientras que un 24% prefiere no usarla. La desigualdad en el acceso a la tecnología y la falta de capacitación adecuada son barreras importantes que dificultan la integración efectiva de la IA en el mercado laboral.
¿Qué impacto tendrá la IA en Latinoamérica?
La inteligencia artificial (IA) tendrá un impacto significativo en diversos sectores laborales de América Latina. Los empleos más afectados serán aquellos que involucren tareas repetitivas y predecibles, como la manufactura, el comercio minorista y el sector administrativo. Estos roles están en alto riesgo de automatización debido a la capacidad de la IA para realizar actividades rutinarias de manera más eficiente y con menores costos.
Además, empleos en el sector de servicios, como atención al cliente y transporte, también enfrentarán cambios importantes. Sin embargo, es probable que la IA mejore la productividad en trabajos que requieran análisis de datos y toma de decisiones rápidas, beneficiando sectores como el financiero y tecnológico. Esto sugiere una necesidad creciente de reentrenamiento y adaptación para los trabajadores en toda la región.
¿Qué empleos serían reemplazados por la IA?
La inteligencia artificial y los robots están reemplazando cada vez más a los trabajadores humanos en diversas profesiones. Entre los más afectados se encuentran los agricultores, contables y auditores, abogados, agentes de seguros, intérpretes y traductores, redactores, analistas financieros y conductores. Estas profesiones están viendo cómo la tecnología asume tareas rutinarias y burocráticas, mejorando la eficiencia y reduciendo la necesidad de mano de obra humana.
Además, los influencers virtuales están comenzando a competir con los humanos en las redes sociales. El avance de la IA y el big data está impulsando esta tendencia, transformando el mercado laboral y obligando a muchos profesionales a adaptarse o buscar nuevas oportunidades.
¿Cómo va el uso de Inteligencia Artificial en Perú?
Según un informe de HelloSafe, plataforma dedicada al sector producción, Perú ha incrementado en un 250% el uso de inteligencia artificial (IA) en los últimos años, posicionándose como uno de los líderes en Latinoamérica en esta tecnología. Se prevé que el ingreso relacionado con la IA en el país podría superar los 31 millones de dólares para 2025, revolucionando especialmente la industria de alimentos.
Ante este crecimiento, el gobierno peruano ha creado la Ley N.º 31814, que promueve el uso de la inteligencia artificial en favor del desarrollo económico y social del país, que promueve el uso de la IA para el desarrollo económico y social. Esta normativa se suma a la Estrategia Nacional de IA, que establece objetivos y acciones para fomentar la investigación, el desarrollo y la adopción de esta tecnología en sectores prioritarios, mejorando los servicios públicos y abordando problemas clave de la patria.