Fermín López se fue de Barcelona el 1 de junio como la revelación de la temporada junto a Lamine Yamal y Pau Cubarsí
y volverá como el rey de los Juegos Olímpicos de París. A sus 21 años y 86 días, el canterano del Barça está culminando una primera campaña en la élite a lo grande. Su crecimiento ha sido evidente desde que se dio a conocer a la inmensa mayoría del público con aquel golazo a Thibaut Courtois, el mejor portero del mundo, en el Clásico del 30 de julio de 2023 en Estados Unidos y, doce meses después, en los Juegos, se está consagrando como el futbolista más determinante del torneo. Si Lamine Yamal, el adolescente de La Masia que jugó y ganó como referente de la Roja la Eurocopa entre los 16 y los 17 años erigiéndose como el mejor joven de la competición, Fermín está demostrando también que el gran escenario es cosa suya. "Ahora, a por el oro", dijo tras marcar su cuarto gol en el torneo olímpico en la semifinal ante Marruecos, como en los cuartos anotó dos más contra Japón. Ya está en la final, que jugará el viernes ante el anfitrión Francia, elevado como "le roi de París". Una vez más, como ocurrió en las cuatro Eurocopas logradas por la selección española y el único Mundial que luce en su palmarés, los éxitos de la selección española no se explican sin el protagonismo irrefutable de los jugadores criados en La Masia, con Fermín de más reciente ejemplo.
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