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Cinco militares estadounidenses heridos en un ataque contra una base militar iraquí

Abc.es 

Al menos cinco efectivos estadounidenses resultaron heridos en un ataque contra una base militar en Irak el lunes, según el testimonio de funcionarios estadounidenses recogidos por Reuters. Oriente Próximo se prepara para una escalada del conflicto donde Irán ha comenzado a mover ficha tras las amenazas de un ataque coordinado luego de que Israel asesinara al líder de Hamás en suelo iraní y a un alto cargo de Hizbolá en Líbano. Dos misiles de tipo Katiusha fueron lanzados sobre la base aérea Al Asad, al oeste de Irak, donde uno de ellos caería dentro. «El personal de la base está realizando una evaluación de los daños posteriores al ataque», dijo uno de los funcionarios iraquíes a Reuters. La operación de la base está llevada en conjunto por las fuerzas armadas iraquíes y estadounidenses. Si bien no está claro que esté relacionado con las amenazas de Irán de tomar represalias tras el asesinato de Ismael Haniyeh , líder de Hamás; sí que parece oportuno después de conocerse que una de las líneas de actuación era la de utilizar milicias iraquíes afines a Irán para desestabilizar a Estados Unidos, que cuenta con 2500 tropas en la zona, y complicar así su apoyo defensivo a Israel. Ismael Haniyeh acudió a Teherán al acto de toma de posesión del nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian. Allí fue asesinado en la habitación que ocupaba en la casa de huéspedes, edifico bajo la protección de los Cuerpos de la Guardia Revolucionarios Islámicos (CGRI), mediante unos explosivos que, presuntamente, llevarían dos meses colocados por agentes de este grupo paramilitar comprados por la inteligencia israelí. Además, Israel también cuenta con el asesinato de Fuad Shukr , alto comandante militar del grupo libanés Hizbolá, en un ataque a Beirut la semana pasada, lo que propicia un aumento de la tensión y una escalada del conflicto, originado en Gaza, pero a un paso en falso de convertirse en una guerra a nivel regional. Irán culpa a Estados Unidos del asesinato de Haniyeh debido a que es el principal aliado de Israel. De poco sirven que EE.UU. niegue su participación en el homicidio, ni las palabras del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, solicitando a las partes implicadas que no escalen el conflicto. De hecho, según fuentes de Reuters, Blinken habló el pasado domingo con el primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani y le pidió que ayudara a rebajar las tensiones regionales mediante la persuasión a su vecina Irán de que moderara la respuesta ante Israel. Sin embargo, ante lo que parece hoy inevitable, el Pentágono está movilizando maquinaria adicional a Oriente Próximo tales como aviones de combate y buques de guerra con los que reforzar la ayuda a Israel en materia defensiva.

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