Una estadounidense que vive en España, tajante al valorar la seguridad de nuestro país: «Nunca lo superaré»

Mudarse a un país extranjero puede ser una experiencia enriquecedora pero también desafiante, ya que conlleva enfrentarse a un gran choque cultural . Este fenómeno se manifiesta en diversos aspectos de la vida cotidiana, como los horarios de las comidas, la gastronomía, y las diferencias lingüísticas. También, y muy al día en estos tiempos, la percepción de seguridad en las calles. Eric y Jessica Smith , una pareja estadounidense de Kansas que reisde en La Rioja, ha experimentado este choque cultural de primera mano tal y como cuentan en uno de sus últimos vídeos. En su cuenta de redes sociales (@smithsinspain) , Jessica Smith abordó en un vídeo viral esta diferencia que le fascina particularmente: la de la seguridad nocturna en España. «Nunca lo superaré, es un nivel superior», afirmó Smith mientras paseaba a las 23:15 horas por una calle de Logroño. La creadora de contenido expresó su asombro ante la posibilidad de caminar sola por la noche sin miedo, algo que, según ella, sería impensable en su Kansas natal. Smith destacó que «hay luz por todas partes, todas las calles son abiertas y no hay ninguna oscura», lo que contribuye a su sensación de seguridad. En Kansas, una ciudad que describe como «relativamente bastante segura» , nunca se sentiría tan tranquila caminando a esas horas. A pesar de sentirse segura, Smith mencionó que toma ciertas «precauciones», como no llevar auriculares y elegir zonas peatonales amplias . Este contraste cultural ha sorprendido a muchos de sus seguidores estadounidenses, quienes comentaron en sus redes sociales sobre las diferencias entre ambos países. Uno de ellos señaló que «en Estados Unidos hay armas y hay gente muy desesperada, pues no tienen nada», subrayando el contexto social y cultural que puede influir en la percepción de seguridad. La experiencia de Jessica Smith pone de relieve cómo el entorno y la cultura pueden cambiar la forma en que las personas se sienten y se comportan, ofreciendo una reflexión sobre los simples placeres de la vida que a menudo se dan por sentados.