World News in Spanish

De Japón a Estados Unidos, el futuro de volatilidad para Argentina a la espera del FMI

De Japón a Estados Unidos, el futuro de volatilidad para Argentina a la espera del FMI

Los factores que mantienen la tensión y la desventaja que Argentina vuelca a su favor frente a la tensión del mercado global. La agenda del FMI y cuándo puede haber acuerdo

En medio de un trimestre con alta presión sobre las reservas, el Gobierno se enfrenta a la volatilidad del mercado global mientras negocia más refuerzos para las reservas como los u$s 600 millones que llegaron del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la semana pasada ante la renegociación mayor por un nuevo programa y fondos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El propio Javier Milei reconoció que este trimestre no habrá acumulación de reservas y la suba del riesgo país a más de 1700 puntos aleja la posibilidad de un regreso al mercado -meta para el próximo año-, mientras que los bonistas ya se preguntan si podrán cobrar en enero de 2025 o habrá canje de deuda.

Pese a eso, los analistas consideran que hay medidas del Gobierno que hacen que Argentina pueda surfear el escenario global, como el superávit fiscal y financiero -aunque este último se cortó el mes pasado según reconocieron en Economía-, más allá del blindaje que genera estar actualmente fuera de los mercados globales.

Para el Gobierno, además de reconocer el efecto del cepo que evita la salida de capitales, un diferencial contra otras crisis fue el superávit fiscal. 

Entre los detonantes del lunes negro, "la principal razón es el cambio en la política monetaria del Banco de Japón, que subió los tipos de interés por encima de lo previsto y esto tomó por sorpresa a los inversores", explicó Maximiliano Donzelli, Manager de Estrategias de Inversión en IOL invertironline. "Tras esta suba en el costo del crédito, estos inversores están readecuando sus estrategias y esto trajo incertidumbre de corto plazo".

El contagio alcanzó a los principales indicadores, bonos y commodities. A eso se sumó "un informe débil sobre empleo en Estados Unidos ha aumentado los temores de una posible recesión en un contexto donde la Reserva Federal de Estados Unidos no dio indicios claros de una baja de tasa de interés que ayudaría a apuntalar la economía", agregó Donzelli.

Para la Argentina, el sacudón global afectó el riesgo implícito de la economía, que se refleja en el riesgo país. "No vemos que sea algo de largo plazo. Hubo una corrección de mercado porque había estado muy sobrevalorado", dijo la economista jefe de Wise Capital, Piedad Ortiz.

"Los fundamentals de Argentina están bastante sostenidos", agregó. Como refuerzos cita medidas como la moratoria o el blanqueo, que cierra su primera etapa en septiembre, y la salvedad de que el mercado de deuda está cerrado para la Argentina y eso genera menos movimientos de capitales. De todas formas, el impacto se da más sobre el frente cambiario, por el efecto en el real, la moneda de Brasil, o la caída en el precio de los commodities.

Sobre ese punto, la analista espera que los precios de las materias primas sigan "planchados" en los próximos meses, ya que los países productores tuvieron buenas cosechas, lo que mantiene a la baja los precios. Del otro lado, las exportaciones de energía que logró Argentina -con reversión del déficit de la balanza comercial en ese sector- ayuda a compensar en términos de reservas.

Estados Unidos está en pleno proceso electoral hasta el 5 de noviembre. El riesgo de que se profundice la recesión depende de las medidas que pueda tomar la Reserva Federal y la expectativa está en que el banco decida bajar la tasa no ya 25 puntos básicos sino 50 en su próxima reunión de septiembre.

La negociación con el FMI

"Nos conviene que baje la tasa Estados Unidos. Habrá que ver cómo se reacomodan los precios internacionales. El dólar fuerte nos impacta y le da más volatilidad", agregó Ortiz, quien consideró que pese al escenario global el FMI está "comprometido con el país y les conviene hacer un recupero de lo que invirtieron".

  Las negociaciones con el Fondo se retomarán a la vuelta del receso de verano que se tomó el organismo hasta el 15 de este mes, en el marco de la novena revisión. El programa actual vence en septiembre, por lo que se esperan definiciones, aunque están atadas también al futuro electoral en Estados Unidos, donde se prevé que una victoria de Trump allanaría el terreno.   

Por lo pronto, en octubre, en la reunión anual del FMI y el Banco Mundial en Washington podría haber buenas noticias sobre la baja de sobrecargos, pero algunos economistas consideran que las negociaciones por un nuevo programa podrían extenderse hasta el primer trimestre de 2023.

Читайте на 123ru.net