Marco A. Pérez: La deuda interna del Gobierno Federal crecerá más de 100%
A pesar del discurso oficial de que las obras insignia de esta administración se hicieron SIN PEDIR DINERO PRESTADO, la deuda pública interna del Gobierno Federal ya ha aumentado en 87.5% al mes de Junio de este año, y seguramente superará el 100% al cierre de este sexenio, es decir, tan solo en esta administración, el Gobierno Federal habrá contratado nueva DUDA INTERNA equivalente AL TOTAL DE LA DEUDA INTERNA CONTRATADA por TODAS las administraciones pasadas!!
Sin duda alguna, un récord difícil de superar, y este GOBIERNO FEDERAL pasará a la historia como el que MÁS ENDEUDÓ AL PAÍS, en un monto superior a los SEIS BILLONES DE PESOS, lo que proporciona un aumento de la deuda interna del Gobierno Federal de UN BILLÓN de pesos en promedio anual, durante este sexenio.
Como proporción del Producto Interno Bruto, la deuda interna del Gobierno Federal está pasando de 24.7% al inicio de esta administración, a un 34.7% al pasado mes de junio, un aumento de MÁS DE DIEZ PUNTOS PORCENTUALES DEL PIB en menos de seis años.
Por su parte, la contratación de nueva deuda externa, a cargo del Gobierno Federal, también ha crecido, aunque a un ritmo menor, de 33% hasta el mes de junio de este año, pasando de $95.8 miles de millones de dólares, al cierre del año 2018, a $127.4 miles de millones de dólares al 30 de Junio de este año.
La estadística de la deuda pública como proporción del PIB, se había beneficiado por la apreciación que tuvo el peso frente al dólar, que como recordamos, llego incluso a romper la barrera de los $17 pesos por dólar, una apreciación superior a los $8 pesos por dólar (más del 35%) si la comparamos con la paridad que se tuvo a finales de Marzo de 2020 como consecuencia de la pandemia, razón por la cual, al calcular la deuda externa medida en pesos, como proporción del PIB, este cociente se veía reducido en más de dos puntos porcentuales como proporción del PIB.
De las elecciones para acá, en poco más de dos meses, el tipo de cambio ya se ha devaluado más de tres pesos, y actualmente la paridad supera los $20 pesos por dólar, por lo que el comentado beneficio en el cociente de la deuda pública a PIB, que se había tenido en los tres años pasados, empieza a desparecer, lo que sin duda alguna elevará este indicador por encima del 50% al cierre del sexenio.
Como ya lo he comentado en notas anteriores, los datos que calcula la SHCP con relación a esta estadística de deuda pública a PIB, y que le proporciona a los organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional y la OECD, no incluyen todo el universo de la deuda pública definida propiamente como “obligaciones de pago” (liabilities) según lo establece el documento metodológico elaborado por el Fondo Monetario Internacional, de manera conjunta con nueve Organizaciones Internacionales, que incluyen, entre otros, al Banco Mundial y a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).
El documento en cuestión se titula “Public Sector Debt Statistics, Guide for Compilers and Users” cuya segunda edición es de 2013, donde se detallan conceptos, definiciones y clasificaciones de la deuda del sector público.
La primera observación, es que México debe reportar la deuda pública del Gobierno “General” no solo del Gobierno “Federal”, y ésta debe incluir todas las obligaciones de pago, como ya lo comentamos, pero en el caso de México, solo se reportan las deudas financieras.
Es decir, se excluyen las obligaciones de pago derivadas de Asociaciones Público Privadas (APPs) o cualquier otro nombre con que se les designe, que son contratos utilizados para adquirir activos fijos, sin contratación directa de deuda pública, como los famosos PIDIREGAS que utilizaron PEMEX y CFE y cuya inversión llegó a superar el billón de pesos, y a la fecha, los PIDIREGAS de la CFE no se registran como deuda pública, solo los de Pemex.
Sin duda alguna, la omisión más importante, es la de las pensiones públicas no fondeadas, cuyo pago corre por cuenta del Gobierno Federal, entre las que se encuentran las pensiones del antiguo régimen de la Ley del Seguro Social, que junto con el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) a favor de los empleados del IMSS, suma un pasivo superior al 11% por ciento del PIB.
En el caso del ISSSTE, este pasivo pensionario lo estima la SHCP en 20% del PIB, el de la CFE en 2.1% del PIB y el de Pemex en 4.6 por ciento del PIB, mientras que el pasivo a favor de empleados de la banca de desarrollo lo estiman en 1.3% del PIB, lo que suma un 40% del PIB, oficialmente reconocidos, faltando por revelar los pasivos laborales de la Sedena, de la Marina, y de otros “entes” públicos federales, como por ejemplo la UNAM, lo que elevaría la deuda pensionaria federal a PIB, a un 45%.
A ese número, habría que sumarle también los pasivos pensionarios a cargo de Estados y Municipios, que en total sumaría fácilmente un 55 % como proporción del PIB, adicional al 50% de deuda a PIB oficialmente reconocida.
Finalmente, la estadística “oficial” de la deuda pública federal, NO incluye a la deuda que tiene el IPAB, la cual sin duda alguna es deuda pública, y supera ya el billón de pesos, (más de 3 por ciento del PIB), que por cuestiones políticas, el Congreso votó en contra de que se reconociera como “deuda pública”, así como tampoco la deuda asociada al rescate carretero, por lo que el verdadero gran total de la deuda pública del sector público federal en México, rondaría el 110 por ciento del PIB.
La conclusión, entonces, es que el dato de deuda pública a PIB de 50% que oficialmente reporta la SHCP a los organismos financieros internacionales NO CUMPLE CON LA METODOLOGÍA internacional, porque primero, solo reporta la deuda pública FEDERAL, segundo, omite contabilizar deuda pública como la del IPAB, tercero, NO incluye la deuda asociada a las pensiones a cargo del Gobierno, y cuarto, tampoco incluye los pasivos de otros entes públicos ni de la deuda de gobiernos sub nacionales.
De tal suerte, ese dato NO ES COMPARABLE a nivel internacional, y si se incluyen todas las obligaciones de pago que detalla el documento de metodología ya referido, la deuda pública a PIB en el caso de México, sería del orden del 110% del PIB y NO DEL 50%.