Miguel Ángel Belloso, adiós a un liberal 'chico de derechas'
Miguel Ángel Belloso presumía siempre que tenía ocasión –¡vamos, a todas horas, faltaría!– de ser de Castejón , un pequeño nudo ferroviario de la Ribera de Navarra que adoraba. Nació un 7 de julio –¡cómo le pega!, no podía ser de otra manera, en un día tan importante para los suyos y sus orígenes– y se nos fue hoy, un tristísimo 7 de agosto, 61 años después. Periodista de raza, todoterreno y versátil , era capaz de gestionar múltiples enfrentamientos cuando discutía en sus numerosasmúltiples intervenciones públicas de manera simultánea y de salir airoso de todos ellos. Incansable y mordaz en sus críticas políticas, y una de las mejores personas con las que he tenido la suerte de cruzarme, Miguel Ángel era conocido en el mundo de los medios como un '@chicodederechas' que lo definía a la perfección, porque además él lo quería así. Defensor de la libertad, del individuo como motor de una economía de mercado sin ataduras del Estado, de las sociedades abiertas, siempre decía que se hizo liberal gracias a los socialistas. «El socialista es defensor de la planificación», decía, y él «liberal del orden espontáneo». Capitalista y liberal hasta la médula, tenía como referente a Rafael Termes . Ensalzaba siempre en muchas de sus reflexiones a Thatcher y a Aznar y combatía como pocos lo políticamente correcto. No escondía que era «un perfecto facha» y se enorgullecía de ello. Era un sibarita, un disfrutón, amante de la buena mesa, y fascinado de la gastronomía del que para él era uno de los mejores restaurantes de Madrid, Sacha. Sus rayas y cuadros en las chaquetas no defraudaban… tampoco sus corbatas. Un perfecto 'dandi', con maneras de Lord inglés , un gran tipo y un excelente conversador, le encantaba polemizar, pero formaba parte de su encanto y siempre lo hacía en buena lid. Sus tertulias y artículos de opinión nunca dejaban indiferente y menos sus famosos 'apuntes liberales de un chico de derechas' en su blog, que subía a las redes sociales, y que lo definía. Se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra. En 1986 se incorporó al diario 'Expansión' y «allí hice de todo, con tanto éxito aparente que llegué a ser director del periódico en 1999 hasta 2002», contaba Belloso de sí mismo sobre su trayectoria profesional. En el diario económico fue becario, redactor, jefe de sección, redactor jefe y subdirector antes de llegar a la cima. Una vez allí, se ocupó de remodelar el diario, de impulsar nuevas secciones y suplementos, de robustecer su línea editorial y de fortalecer su posición como medio de referencia del sector. «'Expansión' todavía sigue siendo líder y creo que contribuí bastante a ello», decía. Desde allí dio el gran salto al resto de medios por los que pasó. Entre 2002 y 2005 se trasladó a Lisboa, donde estuvo a cargo de 'Diario Económico', un periódico financiero que entonces era propiedad del Grupo Recoletos. Fue también asesor editorial de 'El Cronista', periódico financiero de Argentina y fue nombrado director de la revista 'Actualidad Económica' en 2006 hasta julio de 2019. Desde 2002 y hasta mediados de 2019 fue vicepresidente del Consejo Editorial de 'Expansión' y de 'Actualidad Económica', y vicepresidente del Observatorio del Banco Central Europeo , miembro de la comisión académica de la Fundación de Estudios Financieros y vocal del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid. «He de reconocer que son cargos que suenan muy bien pero que tienen menos importancia de la que parece», le gustaba decir. Colaboró con la 'cadena COPE' como comentarista de economía, muy especialmente para el programa 'La Linterna' bajo la batuta entonces del gran Juan Pablo Colmenarejo, que en paz descanse, donde tuve la enorme suerte de coincidir con ambos, además de participar esporádicamente como tertuliano en diferentes programas de 'Tele 5' y 'Cuatro'. En 2019 recibió uno de los galardones que le hizo especial ilusión y del que se sentía profundamente agradecido y orgulloso: el premio Sociedad Civil, de la Fundación Civismo. Porque era él en estado puro. Parafraseando a Valle-Inclán para denunciar que en España siempre se menosprecia la inteligencia y la sabiduría, con este premio se quiso reconocer el mérito, el valor y el compromiso de Miguel Ángel con la independencia y la libertad de prensa y opinión. La libertad en todos los planos que él siempre defendía , incluso en circunstancias adversas, desde un punto de vista siempre sólido y valiente, como él siempre demostró ser en su vida cotidiana. Adiós querido compañero y mejor amigo. Descansa en paz.