Las 3 opciones del Gobierno para regular la brecha cambiaria según la consultora más escuchada
Tras un mes de julio en rojo, la situación de las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) es uno de los puntos críticos de la gestión de Javier Milei que hoy siguen los mercados.
El mes pasado fue de pérdida de reservas debido a los u$s 2700 millones en pagos de bonos globales y Bonares. Fueron u$s 650 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI); u$s 167 millones en pago de capital del BOPREAL serie 2; y, finalmente, u$s 460 millones a otros organismos multilaterales (BID, CARF, BIRF y bilaterales), según detalla un informe realizado por LCG.
Además, por los pagos de energía y una menor liquidación de soja por la baja récord de precios a nivel global, en sus reservas netas el BCRA mantuvo una posición vendedora de u$s 138 millones. En contraste, los encajes en dólares aumentaron en u$s 1265 milones, lo que "sólo modera la caída de las reservas brutas, no netas", aclara LCG.
Pese a que el Gobierno informó en distintas oportunidades que ya tiene asegurado "por un año y medio los pagos de capital de toda la deuda pública en dólares", marca el informe, los mercados aún desconfían de la dificultad para acumular dólares.
En este sentido, LCG advierte por los pagos pendientes que Luis Caputo y el equipo económico deberán enfrentar hasta fin de año, lo que hace que "persistan dudas sobre si el flujo de entrada de dólares será suficiente para cubrir el flujo de salida": su análisis completo sobre los dólares del Gobierno y el impacto de la brecha.
Brecha cambiaria y dificultades para acumular reservas: el análisis de LCG
Los números en rojo de junio y las deudas pendientes que deberá afrontar el Gobierno generan dudas por su capacidad de pago pese a que se espera que en agosto y septiembre el saldo de dólares sea positivo nuevamente gracias a una mejor balanza energética.
Además, también preocupa el hecho de que el saldo positivo "se sostiene en gran medida por la baja actividad económica", marca LCG. En este caso, un repunte de la economía nacional "reactivaría las importaciones, tensionando las cuentas en dólares".
Sobre este escenario suma aún más presión dos factores clave de la política cambiaria: la decisión del Gobierno de flexibilizar los pagos de importaciones, los cuales pasaron de cuatro a dos cuotas, y la intervención de los dólares financieros (CCL/MEP) en busca de reducir la brecha.
En cuanto a esto último, LCG cree que será difícil para Caputo y compañía "convencer al mercado de que los dólares paralelos tienen que estar en un nivel más bajo", ya que el escenario global de turbulencia, con otras monedas depreciándose; genera viento en contra.
En este marco, como conclusión, la consultora propone tres opciones para mantener regulada a la brecha en los próximos meses:
- Gastar los pocos dólares disponibles, algo que consideran "desacertado";
- liberar los cepos para que la depreciación "la haga el mercado", una jugada "arriesgada en un mundo volátil", opina LCG, o
- devaluar el oficial manteniendo cepos ("en contra de la retórica oficial").
"Así, es posible que la brecha persista", cierre LCG sobre el último punto, el cual, pese a mantener los controles cambiarios, se permitiría regular la brecha del oficial vs. paralelo/financieros.