Zidane Zeraoui: Política exterior y política interna, una relación íntima

El primer tema que ha impactado fuertemente y de manera particular a NL, ha sido el anuncio del dueño de Tesla, Elon Musk, de no construir todavía la mega fábrica.

“La mejor política exterior es la interna”, decía el presidente Andrés Manuel López Obrador. Los últimos acontecimientos están demostrando que no hay ninguna verdad en esta afirmación. Varios acontecimientos a nivel internacional están golpeando a México y muy probablemente van a seguir impactando a nuestro país.

El primer tema que ha impactado fuertemente y de manera particular a Nuevo León, ha sido el anuncio del dueño de Tesla, Elon Musk, de no construir todavía la mega fábrica anunciada tantas veces por el gobernador de Nuevo León, Samuel García y la cual celebró el ejecutivo nacional. La razón es muy sencilla, Elon Musk, prefiere esperarse hasta saber los resultados de las elecciones en Estados Unidos y de esta manera tomar su decisión en función de quien haya ganado, a pesar de todas las facilidades que le fueron concesionadas. Las amenazas de Donald Trump de imponer un impuesto a los vehículos mexicanos, aunque se ve poco probable, representa un peligro para las ventas de los autos Tesla a los Estados Unidos.

El otro golpe que ha recibido nuestro país y que se nota en la devaluación del peso, se debe a acontecimientos ajenos a México. Por una parte, la decisión del gobierno japonés de elevar las tasas de interés para frenar la revaluación del yen frente al dólar ha conllevado a la crisis nipona y a la mayor caída del índice Nikkei desde 1986, en el bolsa de valores de Tokio.

Claro, no solamente es la decisión del gobierno japonés que conllevó a esta fuerte caída del índice bursátil nipón el lunes pasado, sino también los riesgos que enfrenta el sistema internacional que pesan tanto sobre el futuro de la economía japonesa como de resto de los países.

El primer gran riesgo es la amenaza de una guerra ampliada en el Medio Oriente. El asesinato del jefe del Estado Mayor del Hezbolá por parte de Israel está agudizando las relaciones del Estado judío con el Líbano con el peligro de una respuesta del Partido de Dios contra el Estado judío.

También el asesinato del líder de Hamás durante su visita para participar en la toma de protesta del nuevo presidente iraní, es una clara provocación de Israel para arrastrar a Irán en un conflicto armado ya que si bien Israel no se ha pronunciado respecto a la autoría del ataque, Irán y Hamás lo han señalado como responsable lo que llevó a una pronta declaración en la que se anuncian contundentes represalias.

Estas amenazas de guerra que pesan sobre el Medio Oriente tienen repercusiones directas sobre la economía global. Un estallido en esta región que alberga las dos terceras partes de las reservas mundiales de petróleo puede provocar una seria crisis de los energéticos a nivel global.

Además de llevar a un enfrentamiento generalizado en la región entre Irán y sus aliados (Hezbolá, Hamas y los Hutíes del Yemen) contra Israel, este último apoyado por Estados Unidos y gran parte del mundo occidental. Esta perspectiva de una guerra regional preocupa a Washington que está tratando de evitarla, utilizando a sus aliados árabes de la región como Qatar y Jordania que son los conductos para mantener una vía de comunicación con Teherán, no obstante la tensión entre las partes va en aumento.

El segundo tema de preocupación de Japón, y que conllevó a estas caídas drásticas de las bolsas de valores el lunes pasado, es el riesgo de una recesión en los Estados Unidos.

Hay indicios que muestran que la economía más grande del mundo está teniendo algunos problemas como lo demuestran los pronósticos y señales recientes de una desaceleración de la economía norteamericana y otros datos que presentó el gobierno de Washington. Esto se agrava particularmente ante el escenario de incertidumbre que prevalece por las próximas elecciones para la Casa Blanca.

Estos procesos entre muchos más como la crisis en Venezuela, la interminable guerra en Ucrania y demás asuntos de la agenda mundial, si bien parecen ser elementos ajenos a la política nacional mexicana, la profunda interdependencia y vinculación que existe en el mundo explican cómo nos están afectando directamente.

La prueba es la caída del peso y de la bolsa de valores de México, así como el comportamiento de los capitales y las inversiones extranjeras, por solo mencionar algunos. Así, lo que pasa más allá de las fronteras nacionales impacta a nuestro país a pesar de todas las precauciones que quisiéramos tomar.  “La mejor política exterior es la interna” como guía de la política exterior implementada por Andrés Manuel López es a todas luces ineficiente.

El autor es Doctor en Ciencia Política, especialista en política internacional y asuntos regionales y del Medio Oriente. Profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.