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William Dávila: «Mi padre no me perdonaría que no denunciara su desaparición forzada en Venezuela»

Abc.es 
La represión del régimen de Nicolás Maduro contra la oposición no ha dejado de escalar desde las elecciones del pasado 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) le declaró ganador sin mostrar las actas. Sí las ha compartido, sin embargo, el equipo del candidato Edmundo González y María Corina Machado , demostrando que han duplicado en votos al líder chavista. Unos resultados avalados por el Centro Carter, ONG estadounidense que monitoreó los comicios y que en su informe final los calificó de «no democráticos». El enrocamiento de Maduro por mantener el poder ha desencadenado una «ola represiva animal» que ha provocado la detención de más de 2.000 personas, según el régimen chavista (el Foro Penal las sitúa en 1.303), entre manifestantes, activistas, periodistas y dirigentes de la oposición. Entre estos últimos se encuentra Williams Dávila Barrios , del que se desconoce su paradero, por lo que se trataría de una desaparición forzada. El exgobernador del estado de Mérida, exsenador y actualmente «diputado de la Asamblea Nacional legítima, reconocida por varios países», comprometido con el equipo de Machado, según explica a ABC su hijo William Dávila, fue detenido el jueves cuando participaba en una vigilia por los presos políticos celebrada en Caracas. «Cuando se terminó el acto, que ni siquiera era una protesta, estaba yéndose hacia su coche cuando llegó un 4x4 y unos motorizados, sin identificación, que lo golpearon y lo metieron en el vehículo y se lo llevaron». El secuestro fue grabado en un vídeo que ha circulado por las redes. «Pero no nos dimos cuenta hasta que comprobamos que mi padre no había llegado a casa», relata Dávila, exembajador de Juan Guaidó en Viena, que vive actualmente en Madrid. — Después de dos días sin noticias de su padre, ¿cuál es su principal preocupación? —Mi padre tiene 73 años y problemas en el corazón por los que tiene que tomar una serie de medicamentos –anticoagulantes–, si no lo hace la situación se puede complicar. — ¿La familia ha podido saber en qué lugar lo tienen retenido? —Algunos amigos de familiares han recorrido varios centros de detención en Caracas para ver si está allí, pero no nos dicen nada, no tenemos ninguna confirmación oficial, por lo que consideramos que ha sido víctima de una detención forzosa. — ¿Cuáles serían las razones para detener a su padre? —Mi padre es un demócrata y ha participado en todos los eventos electorales contra el chavismo, contra Maduro; fue de los primeros que abogó por la vía electoral y ha estado apoyando activamente a María Corina Machado y a Edmundo González. Sin embargo, no es una persona que esté metida en la organización ni en la logística de nada. Simplemente es una figura pública que tiene influencia y que estaba involucrado en las actividades pacíficas que se han organizado. — ¿A qué cree que responden estas detenciones masivas y de dirigentes de la oposición? ¿Es una huida hacia delante de Maduro? —Efectivamente. Maduro ha anunciado la creación de cárceles para meter a las personas que está deteniendo ahora. Tenemos noticias horribles de secuestrados, de detenidos, de torturas en los centros de detención... En Venezuela se ha prohibido la red social X, WhatsApp... Al que lo tenga instalado en su teléfono se lo pueden llevar preso. Esa es la realidad y la gente tiene miedo porque se trata de una represión que no solo afecta a políticos, como mi padre o a Américo De Grazia, sino a muchas personas anónimas que carecen de visibilidad internacional y que tienen historias horribles. Yo quiero ser un poco prudente, pues conozco el tema de las torturas y los chantajes, pero estamos muy preocupados. — A muchos familiares de detenidos o desaparecidos se les ha aconsejado que guarden silencio, que no denuncien sus casos en los medios pues la represión puede ser peor... —Así es. Estoy siendo prudente en mis declaraciones, pero creo que hay que decirlo. Mi padre no me perdonaría que yo no denunciara lo que está sucediendo. — Su padre tiene también nacionalidad portuguesa, y el presidente Luís Montenegro ya ha exigido su «liberación inmediata e incondicional»... —Así es; y sé que están haciendo gestiones desde Portugal. — ¿Cómo está viviendo su familia esta situación? —Uno siempre cree que está preparado para esto, pues mi padre, por su labor, siempre ha recibido amenazas, por lo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le dio protección. Pero cuando sucede no sabes qué hacer. Después del primer 'shock' decidimos dar visibilidad al tema, evidentemente asesorados. Mi padre es un persona pública, y creemos que este tema tiene que ser público. — ¿Cómo se puede ayudar a su padre y al resto de detenidos por el régimen chavista ? —El gran riesgo, y lo ha dicho el secretario general de la OEA, Luis Almagro, es que el mundo se acostumbre a esto, porque es lo que quieren estos regímenes. Además estamos en momentos cruciales, en los que no podemos normalizar lo que está pasando. Hay que denunciar y reflejar lo que está pasando en Venezuela: las detenciones, los secuestros, y lo que ha pasado con los resultados de las elecciones. Y lo que yo pido a los medios y a la comunidad internacional es que no nos olvidemos de lo que está sucediendo en Venezuela, que pensemos que ya es así y nos olvidemos de denunciarlo.

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