Con la ambulancia por Magaluf: «No es lo que era… afortunadamente»
«Si no pisamos el acelerador, no pasaremos» . Manuel conduce con maestría la ambulancia por la famosa cuesta de Punta Ballena abriéndose paso lentamente entre los turistas ingleses que ocupan la calzada flanqueada por pubs. ¡Bum! El primer puñetazo al vehículo retumba dentro de la cabina pero ni él ni su compañero Joan, técnicos de emergencias, se inmutan. «A veces la zarandean y si te descuidas hasta se meten dentro…», reconocen curados de espanto hasta que un manotazo en el cristal de la ventanilla les vuelve a interrumpir. «Hola, soy compañero de ambulancias en Polonia, ¿una foto?», pide Jan por defecto profesional. Efectivamente, no avanzamos. Pisamos el acelerador y salimos de allí tras posar ante la cámara. Estamos de guardia... Ver Más