Union Berlin y un claro objetivo: volver a los orígenes

Tras 3 temporadas de ensueño donde el club y sus aficionados se habían acostumbrado a viajar por Europa, el curso pasado los Eisernen sufrieron un enorme bajón que dejó claro que el glorioso ciclo de Urs Fischer tocaba a su fin. Después de lograr la permanencia in extremis, este verano tocaba volver a empezar de cero con un nuevo director de orquesta y el elegido ha sido el danés Bo Svensson que tendrá que llevar el objetivo claro de la directiva del Union Berlin.

Junto a él han llegado varios jugadores de «estilo Union»: futbolistas de segundo nivel que quieren dar un salto en su carrera y sacar su mejor versión con la tranquilidad que te ofrece una plaza como An der Alten Försterei.

Fichajes de Segunda pero de primer nivel

El verano pasado el Union apostó por jugadores de mayor experiencia procedentes de Ligas importantes como Bonucci o Fofana y lo cierto es que el experimento no funcionó, e incluso estos dos jugadores ni siquiera terminaron la temporada con el equipo. De ahí que Oliver Ruhnert y su sustituto Horst Heldt hayan vuelto a los orígenes fichando a futbolistas con menor nombre pero con el potencial para encajar a la perfección en el Union.

Para mejorar la retaguardia han llegado dos jóvenes promesas que seguro tendrán una larga carrera al máximo nivel. El central Leo Querfeld (20) ha llegado procedente del Rapid Wien mientras que el carrilero izquierdo Tom Rothe dejó un gran recuerdo en Kiel tras ser una pieza clave del ascenso tras su cesión desde el Borussia Dortmund. Junto a él Doekhi, Leite o Juranovic (salvo salida de alguno de ellos) esperan recuperar, junto al guardameta Rönnow, la contundencia que les llevó a ser uno de los equipos menos goleados del continente en la 22/23.

Otra cuestión a resolver con el mercado

Otra de las asignaturas pendientes del curso pasado fue la falta de gol. Para solventarla han llegado un par de piezas que marcaron más de una decena de goles cada uno en la 2. Bundesliga. El mediocampista eslovaco Lazlo Benes hizo un temporadón con el HSV, así como Ivan Prtajin que demostró su calidad en la categoría pero no fue suficiente para lograr la permanencia con el Wehen Wiesbaden, en el que casualmente había coincidido con Hollerbach. El retorno de Jordan, Skarke o Kemlein tras sus cesiones también ayudarán a tener un punto más de agresividad en la parcela ofensiva.

Todos los analistas coinciden en que el Union y Bo Svensson encajan como un guante. El danés dejó muy buenas sensaciones en un Mainz al que logró estabilizar en media tabla y en el que se implicó incluso a nivel personal. Ese perfil tan cercano es lo que gusta en Köpenick y lo que Svensson puede ofrecer a una afición que tiene que reinventarse tras la salida de un Urs Fischer que ya era parte de la familia. La pretemporada ya ha demostrado las líneas maestras de Bo, que quiere mantener la intensidad y la contundencia que hicieron grande al Union pero dando un punto más de agresividad en ataque.

El objetivo del Union Berlin no es solo para el masculino: Llegó el turno de ellas

Otro de los focos a tener en cuenta este año en Köpenick es el fútbol femenino. Las Unionerinnen ascendieron el curso pasado a 2. Bundesliga de la mano de Ailien Poese tras hacer una competición perfecta y esperan en esta ocasión volver a ser competitivas con la máxima categoría en el punto de mira. Para ello se han reforzado con jugadoras muy experimentadas y disputarán sus partidos como local en An der Alten Försterei, contando ya con varios miles de abonados para apoyarlas en este nuevo reto. El Union es ambicioso y quiere contar por primera vez en su historia con dos equipos en Bundesliga. Quién lo hubiera siquiera soñado hace apenas una década…