El Barça en las tinieblas
El Barça traspasó al lateral Julián Araújo al Bournemouth la semana pasada. Este era el titular de la noticia. El hecho relevante de la operación era que el Barça, en su comunicado oficial, anunciaba que los ingleses pagaban 10 millones por el traspaso del mejicano. Aleluya. ¿Por el buen negocio? Sí, pero también porque en el Barça de la opacidad permanente se publicaba una cifra. Este mismo verano, cuando se fichó a Dani Olmo, el Barça no informó del montante de la operación, ni en fijos, ni en variables. Nada. En el comunicado se anunciaba el acuerdo con el Leipzig, que el jugador firmaba hasta 2030 y con una cláusula de rescisión de 500 millones. El periodismo ha contado que el montante a pagar al club alemán rondaría los 60 millones. Junto a Ferran Torres y Vitor Roque, Olmo estaría en el podio de los tres fichajes más caros del actual mandato de Laporta. A pesar de la enorme inversión que el Club ha hecho por ellos, sorprende que ni Vitor Roque ni tampoco Dani Olmo hayan tenido una rueda de prensa de presentación. No digo ya un acto a lo Mbappé, con las gradas llenas. Pero no poder ni preguntar a los protagonistas es altamente preocupante, es el paso previo a ser sospechoso. ¿Qué temían? ¿Las preguntas sobre su imposibilidad de jugar en Mestalla por no estar inscrito? ¿O es que Laporta se olía el aluvión de preguntas sobre Nico Williams, la piruleta que había puesto en la boca de los culés y que se van a quedar con el palo en la boca?