Ay, Lorca vivo, oro en sus labios
Cada año, ustedes me perdonen, intento boicotear la celebración de los años del asesinato de Lorca, celebrando los años de su nacimiento. Frente a la herida de la muerte, la herida de la vida que triunfa con la herida del amor. Podemos estar muriendo cada año junto a su inhallable cuerpo o podemos estar reviviendo junto a sus interminables años cultivados con riquezas a mil, con enigmas sin fin.