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Reforma judicial facilitaría que cárteles se infiltren, advierte embajador de EU, Ken Salazar

A los cárteles de la droga les resultará más fácil infiltrarse en el poder judicial de México si se aprueba un plan para que los jueces sean elegidos por voto popular, así lo consideró el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.

La propuesta, objetivo central de la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador, es un “riesgo importante” para el funcionamiento de la democracia del país, advirtió el diplomático.

Salazar señaló que el poder judicial en México necesita jueces capaces de manejar litigios complejos en torno a extradiciones o disputas comerciales. Sin embargo, la propuesta de reforma flexibilizaría los requisitos en términos de calificaciones y experiencia necesarios para servir en todos los niveles, dijo.

“Las elecciones directas también podrían hacer más fácil que los cárteles y otros actores malignos se aprovechen de jueces inexpertos con motivaciones políticas”, señaló en un comunicado publicado este jueves.

AMLO sale en defensa de la reforma al poder judicial

López Obrador ha dicho que la elección de jueces por voto popular reduciría la corrupción en el poder judicial y evitaría que se prioricen los intereses comerciales sobre el bien público.

Si bien Ken Salazar reconoció los esfuerzos de México para erradicar la corrupción de jueces, ministros y magistrados, dijo que la elección popular no resolvería el problema.

Añadió que la reforma judicial también amenazaría las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México, que dependen de que los inversionistas tengan confianza en el sistema legal mexicano.

“También debilitaría los esfuerzos para hacer realidad la integración económica de América del Norte y crearía turbulencia, ya que el debate sobre la elección directa continuará durante los próximos años”, dijo.

¿Cuándo se discute la reforma judicial en el Congreso?

La reforma al Poder Judicial se discutirá en la comisión constitucional de la Cámara de Diputados la próxima semana, siendo este el primer paso hacia su debate en ambas cámaras del Congreso en septiembre.

Dado que alteraría la Constitución, la reforma necesitaría el respaldo de una mayoría de dos tercios del Congreso.

El partido gobernante Morena y sus aliados obtuvieron la supermayoría en la Cámara Baja y quedó a solo tres escaños de ganar también dos tercios del Senado en las elecciones de este año.

Más temprano el jueves, la presidenta electa Claudia Sheinbaum dijo que de aprobarse la reforma, el presidente no nombrará a los magistrados de la Suprema Corte, pues comités de expertos evaluarán la idoneidad de los candidatos antes de que se realice la votación popular.

Asimismo, negó que las reformas resulten en jueces alineados con el gobierno.

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