El armador del Bayesian: «Era un barco que no se podía hundir salvo que la tripulación cometiera muchos errores»
Son muchos los misterios que rodean al hundimiento del superyate Bayesian en Sicilia. La investigación que se ha abierto y la recuperación del velero con su caja negra podrá aclarar las verdaderas causas del naufragio. Los buzos del Cuerpo de bomberos de Palermo ya trabajan para sacarlo a la superficie. Pero la opinión generalizada es que hubo una cadena de errores que impidieron que las 22 personas a bordo (12 pasajeros y 10 miembros de la tripulación). Así lo ha señalado Giovanni Costantino, director ejecutivo de The Italian Sea Group, propietario de varias marcas de barcos, incluida la del constructor del yate, Perini Navi. Costantino ha explicado que el velero Bayesian era «un barco que no se podía hundir, salvo que la tripulación cometiera una cadena interminable de errores y le entrara agua», cuenta al rotativo italiano Corriere della Sera, . «Ciertamente, el suceso de Palermo habría representado un riesgo igual a cero si se hubieran realizado las maniobras correctas y no se hubieran producido situaciones que comprometieran la estabilidad del barco», explica Giovanni Costantino, precisando lo que se debería haber hecho para evitar el naufragio, siguiendo el protocolo. «De entrada, en una situación de alerta meteorológica [fue advertida horas antes], no era apropiado hacer una fiesta. No esa noche. Era necesario blindar el casco y la cubierta cerrando todas las puertas y escotillas, después de haber colocado a los invitados en el punto de reunión del barco, según el procedimiento de emergencia. Luego habría que encender los motores y levar el ancla o soltarla automáticamente, poner la proa al viento y bajar la quilla. A la mañana siguiente habrían podido partir sin ningún daño«. Esa es la operación que habría hecho Karsten Borner, el capitán del velero holandés 'Sir Robert Baden Powell', que estaba anclado a 350 metros del Bayesian, y no solo pudo superar sin riesgo la tormenta, sino que acudió inmediatamente a socorrer a los pasajeros del Bayesian, rescatando a 15 supervivientes (el yate Sir Robert Baden Powell fue construido en 1957, mientras el Bayesian en el 2011 y contaba con la tecnología más avanzada). Karsten Borner, el capitán del velero holandés describió a los periodistas en Sicilia que para afrontar la tormenta, encendió el motor y realizó una serie de maniobras con el fin de controlar y dar seguridad a su embarcación. Y también para evitar una colisión con el Bayesian.