Elecciones en EE.UU.: las cinco claves del discurso de Kamala Harris en la convención demócrata
Kamala Harris aceptó la nominación a la presidencia del partido demócrata frente a una multitud de delegados que la aplaudían el jueves por la noche en Chicago. Su discurso se dirigió directamente al electorado moderado e indeciso que acudirá a votar en noviembre.
Mientras que Donald Trump ha intentado retratar a la vicepresidenta como de extrema izquierda, Harris se presentó como una candidata que es "realista, práctica y con sentido común" y podría trazar un nuevo futuro para Estados Unidos.
Estos son los puntos destacados del discurso que pronunció en horario de máxima audiencia.
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Su tarjeta de presentación: "nunca dejes las cosas a medias"
Aunque Harris ha sido vicepresidenta durante casi cuatro años, para ella ha sido fundamental volver a presentarse a los estadounidenses que no conocen su trayectoria.
Comenzó relatando su infancia en California como hija de inmigrantes y recordó cómo su madre, una científica nacida en India, le enseñó a "nunca quejarse de la injusticia, sino hacer algo al respecto" y a "nunca dejar nada a medias".
Harris, que trabajó de fiscal en California durante la mayor parte de su carrera antes de convertirse en senadora y luego en la vicepresidenta de Joe Biden, se presentó como una defensora de los ciudadanos normales. "Durante toda mi carrera, sólo he tenido un cliente: la gente", dijo.
Ataques a Trump: "Un hombre poco serio"
Desde que Harris inició su campaña el mes pasado, ha cambiado el mensaje de su partido contra Trump y lo ha presentado como un candidato débil, egoísta y mente pequeña, rechazando su imagen de hombre fuerte, poderoso y amenazante. El jueves por la noche, Harris mantuvo ese tono, describiendo al expresidente como un "hombre poco serio".
También advirtió de que una victoria de Trump sería devastadora. "Las consecuencias de una vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca son extremadamente graves", declaró. "Imagínense cómo usaría Donald Trump el inmenso poder de la presidencia de los EE.UU. no para mejorar su vida, no para fortalecer nuestra seguridad nacional, sino para servir al único cliente que ha tenido: él mismo".
Harris advirtió de que las políticas de Trump intentarían "hacer retroceder a nuestro país al pasado", recordando uno de los principales lemas de su campaña: "EE.UU., no vamos a volver atrás".
La protección del derecho al aborto: "Están locos"
El derecho al aborto y los derechos reproductivos han pasado a ocupar un lugar fundamental en la campaña de Harris, que pretende también captar el voto de las mujeres y los más jóvenes. El jueves por la noche, Harris volvió a abordar el asunto.
"Amigos, creo que EE.UU. no puede ser próspero a menos que los estadounidenses sean plenamente capaces de tomar sus propias decisiones sobre sus propias vidas. Especialmente en cuestiones del corazón y del hogar. Pero esta noche, todavía hay demasiadas mujeres en EE.UU. que no pueden tomar esas decisiones".
Harris culpó directamente a Trump por el retroceso del derecho al aborto en todo el país, que nombró a tres jueces de la Corte Suprema para revocar el caso de Roe vs Wade. Advirtió de que con una segunda presidencia de Trump se podrían eliminar más derechos "Quiere nombrar a un coordinador antiabortista a nivel nacional que obligue a los estados a informar sobre los abortos espontáneos y provocados por mujeres. En pocas palabras: están locos", sentenció Harris.
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Agenda económica: "pertenezco a la clase media"
Harris dedicó gran parte de su discurso a hablar de la economía estadounidense, y aseguró que enriquecer a la clase media sería un "objetivo definitorio" para su presidencia como parte de la agenda de lo que llamó una "economía de oportunidades".
"Esto es algo personal. Vengo de una familia de clase media", aseguró Harris.
La candidata expuso esa visión durante su discurso, asegurando que intentaría reducir los impuestos a los hogares de clase media, terminar con la escasez de viviendas y proteger las pensiones y la atención médica para los jubilados.
"Como presidenta, uniré a los sindicatos y trabajadores, propietarios de pequeñas empresas y emprendedores, y empresas estadounidenses para crear empleos, hacer crecer nuestra economía y reducir el costo de las necesidades diarias como la atención médica, la vivienda y los alimentos", prometió.
También se burló de Trump, argumentando que "en realidad, él no lucha por la clase media. Lo que sí lucha es por sí mismo y por sus amigos multimillonarios. Y les dará más exenciones fiscales que sumarán hasta u$s5 billones a la deuda nacional".
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Política exterior: "Sé de qué lado está EE.UU."
Harris hizo algunas de las declaraciones más concretas sobre política exterior de su campaña hasta la fecha, describiendo una proyección del poder estadounidense en el escenario global. "Como comandante en jefe, me aseguraré de que EE.UU. siempre tenga la fuerza de combate más fuerte y letal del mundo", dijo.
Harris prometió apoyar a Ucrania y a los aliados de la OTAN y añadió que se aseguraría de que "EE.UU., no China, gane la batalla del siglo XXI".
También criticó a Trump por "hacerse amigo de tiranos y dictadores como [el líder norcoreano] Kim Jong Un", de quien Harris dijo que estaban "deseando" que el expresidente ganara en noviembre.
"Saben que Trump no exigirá explicaciones a los autócratas porque quiere ser un autócrata. En la lucha duradera entre la democracia y la tiranía, sé dónde estoy y de qué lado está EE.UU.", sentenció.
Harris tampoco evitó referirse a la guerra en Gaza, el problema internacional más espinoso que enfrenta la Casa Blanca, que ha dividido al Partido Demócrata y ha desencadenado protestas dentro y fuera de la Convención en Chicago esta semana.
"Ahora es el momento de lograr un acuerdo sobre los rehenes y un alto el fuego", manifestó, declarando su compromiso con las defensas de Israel y su intención de poner fin al sufrimiento en Gaza.
Al cerrar el tema de Medio Oriente, mencionó el derecho del pueblo palestino a la "dignidad, la seguridad, la libertad y la autodeterminación". Los asistentes la ovacionaron con un largo aplauso.