Las armas son inocentes, el mercado también
Los motivos para pelear llevan siendo los mismos desde el principio del ser humano: avaricia, envidia, egoísmo, intolerancia… Siempre han sabido encontrar armas para perpetrar sus guerras. No es más culpable la bomba atómica que la piedra de sílex del primer puñal. Lo mismo pasa con los mercados financieros que se les culpa de las crisis cuando las herramientas son inocentes, los culpables son algunos de los que las usan. El origen de los mercados financieros es muy antiguo. Quizás el primero fue el fórex, imprescindible para el comercio entre estados –e incluso ciudades- que uti ...