Puente lanza el órdago de septiembre para conocer el trazado del AVE a Lisboa por Toledo y Talavera

Fue una de las muchas promesas que el polémico ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, lanzó el pasado viernes en su comparecencia en el Senado a petición del PP. Sobre una de ellas, ya manida, lanzó un órdago: que Extremadura tendrá AVE para 2030 porque, tras varias advertencias a lo largo de los últimos meses, su ministerio no va a esperar más para definir el conflictivo trazado del futuro AVE Madrid-Badajoz-Lisboa a su paso por Castilla-La Mancha y a lo largo del mes de septiembre lo hará público con o sin el visto bueno de las administraciones locales y regionales. Como se ha venido contando en los últimos años, tanto el Ayuntamiento de Toledo como el Gobierno castellano-manchego se han opuesto a que la nueva línea llegue a la ciudad a través de un viaducto que cruzaría el río Tajo por la zona del Salto del Caballo, mientras que en Talavera la exigencia pasa por la necesidad de soterrar el trazado del AVE. Pero ahora, según el ministro la paciencia parece haberse agotado y por eso aseguró en el Senado que «en septiembre, espero, desbloquearemos definitivamente el trazado pendiente entre Madrid y Extremadura ». Pese a los «conflictos importantes en algunos territorios por el trazado», Puente manfestó su esperanza de que espera que la decisión se tome «en paz y en armonía», pero al mismo tiempo, asuminedo su papel habitual, lanzó la advertencia de que «si no puede ser en paz y armonía tomaremos una decisión unilateral, qué se le va a hacer ». Así, según los planes del ministro, la conexión del AVE Madrid-Lisboa con paso por Toledo y Talavera quedará desbloqueado «definitivamente» en septiembre, mes en que «esa decisión se va a hacer pública», en palabras de Puente. El problema en Toledo ya se planteó en la anterior legislatura, en el que tanto el Ayuntamiento con Milagros Tolón como la Junta de García-Page alegaron contra el impacto visual y problemas de anegación que suponía la nueva línea atravesando la Huerta del Rey para luego entrar en la ciudad a la altura del Salto del Caballo, entre el pabellón Javier Lozano y la piscina municipal, a través de un túnel ya con dirección a la zona de Torrijos hacia Talavera. Sin embargo, los técnicos del Ministerio, según fuentes consultadas en su día por ABC, apuntan a que el viaducto y el túnel es la opción más adecuada , como así se reflejaba en el estudio informativo. Además, si se adopta esta decisión se eliminaría la opción planteada de una nueva estación situada entre los barrios de Santa Bárbara y el Polígono. El estudio informativo, en cambio, proyecta una nueva estación de viajeros situada a la altura de la actual estación histórica de estilo neomudéjar, que es el destino de partida y terminal el AVE Madrid-Toledo. Convivirían así dos estaciones , una de corte histórico, la actual, y la nueva de diseño moderno con un vestíbulo acristalado de 2.000 metros cuadrados. En lo que al paso del AVE por Talavera se refiere, en los últimos meses la cosa parece planteada de una forma más clara, aunque no coincida con los intereses marcados desde el Ayuntamiento y asociaciones locales desde un principio. Estas han puesto siempre por delante la necesidad del soterramiento de la vía, con el fin de evitar la ruptura urbana de la ciudad. Sin embargo, el Ministerio parece haber descartado esa opción por motivos económicos y técnicos, avanzando una «integración amable en superficie». Y así lo expresó en una visita este verano a Toledo capital el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, quien indicó que el soterramiento «no va a estar al alcance ni va a tener sentido desde el punto de vista de la inversión . No vamos a engañar a nadie. Queremos ser muy claros y no vamos a generar ninguna expectativa», lo que supone que la nueva estación talaverana del AVE se mantendrá en el núcleo urbano y no a las afueras. También se alegaron cuatro motivos técnicos para desechar la opción subterránea , relacionados tanto con los pasos, nuevos tráficos ferroviarios y que los tiempos más reducidos de ejecución y puesta en servicio de las nuevas líneas si no se soterra. Óscar Puente habló también sobre los los plazos de construcción de la línea de AVE Madrid-Badajoz, y calificó como «serio y ambicioso» el compromiso del Gobierno de España de que vaya a estar plenamente operativa en 2030, año en el que se celebrará el Mundial de fútbol en nuestro país y en Portugal. La estrategia ministerial pasa por dividir en tres tramos la línea y que cada trazado se vaya poniendo en servicio «a medida que se vaya terminando, interrelacionando la nueva red de alta velocidad que vamos a construir con la red convencional». «Nuestro objetivo es que todos los tramos estén hechos en 2030, pero antes de 2030 los extremeños y las extremeñas verán reducido paulatinamente el tiempo de desplazamiento entre Madrid y Badajoz a medida que vayamos acabando cada parte del trazado», ha explicado Puente. Igualmente, el ministro ha garantizado que la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Lisboa se realizará a través de Badajoz y no por Salamanca, lo que garantiza paradas en Toledo y Talavera de la Reina. Eso sí, Puente ha pedido no engañarse y ha recordado que la línea que «más interesa» impulsar al Gobierno portugués es la que unirá Lisboa, Oporto y Vigo , seguida de la que conectará la capital lusa con Salamanca, «sobre todo pensando en el tráfico de mercancías hacía Europa».